Así se las gasta Dolores Delgado, la ministra del ‘Marlaska maricón’, en cuanto se le tuercen los cables por una mala digestión. (La ministra Delgado, que llamó ‘maricón’ a Marlaska, ve ‘machista’ que la llamen ‘marioneta’ de Garzón).
Lo del escándalo de las grabaciones de Villarejo a la ministra trajo otras consecuencias menos conocidas, que ahora desvela ‘ECD‘. (Losantos se tira al cuello de la mafia del Rianxo: «Delgado es extrema, extrema cloaca, una sinvergüenza»).
Al parecer, la mentada se cabreó como una mona cuando aparecieron en los medios de comunicación noticias sobre ella, como por ejemplo que se había planteado dimitir (‘Informe Semanal’ (TVE) se apunta a la tesis socialista del ‘acoso’ de la prensa en los escándalos de Delgado y Duque).
La situación le llevó a renovar parte de su gabinete: destituyó a Luis Fernando Rodríguez, hasta entonces su jefe de prensa, y le relegó a tareas de información del Ministerio. Fue sustituido por Manuel Altozano, que hasta el momento ejercía en Lainformacion.com.
El error de Rodríguez, como jefe de prensa, fue «coger el teléfono».
“Entendía que su deber era atender a los periodistas”, explican, y que por ese motivo, transmitió a los medios información que no gustó a la ministra, lo que le llevó a su destitución.
La ministra Delgado está pasada de rosca: «No me he sentado con narcos ni yihadistas… ¡No dimito!»