La historia se repite, como subraya Enrique Delgado Sanz en ‘ABC’ este 30 de agosto de 2019. Y se repite cada vez más esperpéntica.
A primera hora de la mañana de este viernes, aprovechando el cambio de turno de los agentes de la Guardia Civil que custodian el perímetro fronterizo de Ceuta, unos 200 inmigrantes ilegales han asaltado la valla logrando entrar en la ciudad autónoma.
Y para lograr su objetivo han vuelto a hacer uso de una elevada dosis de violencia, dejando por el camino 11 agentes heridos:
«El salto ha sido extremadamente violento. Han utilizado ácidos, garfios, ganchos, piedras, pinchos y palos contra los agentes»,.
Los ilegales han destrozado una dependencia utilizada por la Benemérita para el control de transeuntes en la aduana.
Inmigrantes ilegales encaramados a la valla de Ceuta.
Las imágenes dejan poco lugar a dudas. Se puede ver cómo la estancia está destrozada, las ventanas reventadas y el mobiliario hecho añicos.
De igual modo, en el suelo, se pueden observar restos de los líquidos -habitualmente ácidos y excrementos- que los asaltantes suelen emplear para abrise paso entre los agentes.
Los guardias civiles heridos tienen «contusiones leves en brazos, piernas y manos» y uno de ellos fue alcanzado con «algún tipo de líquido abrasivo» en los ojos, que le dejó temporalmente medio ciego.
Subsaharianos en Ceuta, tras asaltar violentamente la valla que separa Marrruecos de España.
Uno de los agentes heridos asegura en una entrevista para OKdiario que el colectivo se siente «abandonado por el Gobierno».
El guardia civil explica que el Ministerio del Interior les ha prohibido utilizar medios para defenderse en estas ‘oleadas’ masivas de inmigrantes cada vez «más violentas»,
BALANCE PARCIAL
Un total de 155 ilegales, según el último balance, ha accedido irregularmente a Ceuta a primera hora de la mañana de este viernes .
Los inmigrantes sin papeles son de origen subsahariano y tienen aspecto de ser muy jóvenes.
La valla de Ceuta, fronteriza entre España y Marruecos.
El salto se ha producido hacia las 7:20 horas en el espigón marítimo fronterizo de Benzú, donde termina en su extremo norte el doble vallado de 8,2 kilómetros de longitud y donde el Ministerio del Interior ejecutó obras a principios de 2018 para intentar impermeabilizarlo.
Con la entrada de estos inmigrantes la ocupación máxima del CETI vuelve a verse superada, ya que hasta la fecha se encontraba por debajo de sus 512 plazas, y ahora se situará por encima de las 620 plazas, aunque, de momento, no se necesitará instalar tiendas de campaña del ejército como en otras ocasiones.
En el anterior asalto del 22 de agosto de 2018, un total de 119 subsaharianos, aprovechando la relajación de las autoridades marroquíes al estar celebrando la Fiesta del Sacrificio, asaltaron la frontera.
En aquella ocasión, el Gobierno de España hizo valer un acuerdo firmado entre España y Marruecos en 1992 para proceder a la devolución de los inmigrantes llegados de manera ilegal, lo que se ejecutó horas después del asalto.
Inmigrantes ilegales nada más asaltar la frontera y entrar en Ceuta.
L a Asociación Española de la Guardia Civil (AECG) ha denunciado la falta de personal y material antidisturbios para poder disuadir a los migrantes que crucen las fronteras con Marruecos, y ha responsabilizado al ministro de Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska de lo sucedido.
”Entran con total impunidad porque saben que al otro lado de la valla van a encontrar a un puñado de guardias civiles sin ningún tipo de material antidisturbios que poco podían hacer frente a la marabunta que se les venía encima”.
E gobierno de Marruecos aseguró este viernes que ha impedido el acceso de “unos 400 inmigrantes subsaharianos” a la ciudad de Ceuta, en el salto a la valla producido a primera hora de la mañana de hoy.
Un comunicado de las autoridades del gobierno local de Mdiq-Fnideq sostiene que noventa de los inmigrantes han sido detenidos, sin hacer alusión al hecho de que un centenar de ellos logró su objetivo.
