La novia en la boda, el niño en el bautizo, el muerto en el entierro». En otras palabras: Pablo Iglesias.
El líder de Podemos, hecho vicepresidente por el claudicante Pedro Sánchez, es tan presumido que no ha podido resistir la tentación de dejar a Irene Montero contagiada de coronavirus en la mansión de Galapagar, pasarse por el arco de triunfo que iban a aprobar que los 44 millones de españoles quedan confinados en sus casas y bajar a toda prisa, en el coche oficial y rodeado de escoltas, para salir en la foto del Consejo de Ministros.
Al de Podemos, el mensaje «quédate en casa» entonado por el Ejecutivo y obligatorio para aquellos sospechosos de padecer coronavirus y de sus contactos más cercanos, se la trae floja.
Permanezco en una habitación de 9 m² sin salir desde hace varios días, y toda mi familia en casa y sin contacto conmigo respetando la cuarentena. Y veo que el vicepresidente no respeta su propia cuarentena yendo al Consejo de Ministros para prohibirnos salir de casa. Casta.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) March 14, 2020
El vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha roto la cuarentena acudiendo a Moncloa, con el riesgo de dejar infectados con sus miamas y toses a su jefe Sánchez y al resto de miembros del Gabinete socialcomunista.
Desde vicepresidencia, indican que se ha establecido un «protocolo sanitario» para su caso concreto y han precisado que esta reunión no tenía asistencia telemática.
Sí han faltado Irene Montero y Carolina Darias, ambas infectadas de coronavirus.
El equipo de Iglesias filtra a los periodistas que su jefe había sido «convocado» por el presidente y tuvo que personarse, al no haberse habilitado asistencia telemática.
La cuarentena según Pablo Iglesias pic.twitter.com/Y64lrETl5w
— Javier Negre (@javiernegre10) March 14, 2020
Vaya por delante, que se podía haber conectado por skype o con el móvil, como hace cualquier hijo de vecino.
Fuentes de Moncloa, consultadas por Ketty Garat de Libertaddigital, han manifestado su malestar por lo que consideran una «auténtica imprudencia».
Niegan que haya seguido un protocolo especial porque «no llevaba ni mascarilla», con lo que sentencian «ha puesto en peligro a todo el Consejo de Ministros» en una actitud incompatible con las drásticas medidas que pide el Ejecutivo a la ciudadanía.
El propio Pablo Iglesias informó a través de las redes sociales de que, tras someterse el test por el positivo de su pareja, él había dado negativo pero le quedaban «por delante 14 días de cuarentena cuidando de mi familia y trabajando por medios telemáticos».
Dos días después del mensaje, se lo ha saltado.