Decía Groucho Marx que la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.
Da la impresión de que el más genial de los hermanos actores y cómicos, que falleció en 1980 en Los Ángeles a causa de una neumonía cuando ya tenía 86 años, presagiaba lo que iba a ser en la lejana España el Gobierno PSOE-Podemos.
Cuesta imaginar mayor ineptitud de la que el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez esta demostrando frente a la pandemia del coronavirus.
No se enteran de nada, ignoran qué hacer y lo que es pero, se pasan el día difundiendo mentiras y explicaciones desquiciadas. A todos los niveles.
La compra de test rápidos defectuosos, pifia sobre la que el Ejecutivo no ha hecho la menor autocrítica, es un claro ejemplo
Este sábado, 28 de marzo de 2020, la cuestión se coló en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Técnico.
La pregunta del diario ABC fue: «Otros países que compraron Biosy han cancelado los pedidos, ¿por qué hemos vuelto a confiar en la misma empresa? ¿Cuánto dinero pagaron por ese pedido?«.
Fernando Simón, como se ve en el vídeo, pone cara de susto y deriva titubeante el asunto hacia la directora general de la Cartera Básica y Farmacia, situada a su izquierda.
Patricia Lacruz, encargada supuestamente de estas cuestiones, tragó saliva y dijo:
«Todos los pedidos se realizan a empresas, en este caso fabricantes, distribuidores, intermediarios, empresas que nos garantizan el objetivo del producto. Este es el fin para adquirir cualquier producto para hacer frente a la infección del Covid-19. Estas empresas pueden ser nacionales o de otros países».
Respuesta ni siquiera digna de uno de esos concurso de belleza, en los que a las misses se les pregunta por lo divino y humano, pero en esta ocasión con toda la ropa y muchísima menos gracia.
Hemos pegado al bodrio inicial una serie de reinas de belleza, para que comparen.
Los españoles muriendo como moscas por el coronavirus y estamos en manos de ‘pinochos‘ y burros de solemnidad.
