España no ha contado la víctimas suficientes como para que su Gobierno pida disculpas, este lunes 30 de marzo ya se contabilizaron más de 85.000 personas infectadas y 7.340 muertos por el COVID-19.
Este mismo lunes, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, pidió disculpas por la «tardanza» con la que se publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), minutos antes de la media noche, el real decreto para suspender las actividades no esenciales, en el que se especificaba qué empleados debían dejar de acudir a sus puestos de trabajo.
En este sentido, ha reconocido que generó «intranquilidad» en algunos sectores y afirmó ser consciente de la preocupación que causó en las empresas.
«Soy consciente de que muchos sectores empresariales estaban preocupados por saber hasta dónde y cómo les afectaba la medida y yo desde aquí pido disculpas», ha afirmado en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press.
Sin embargo, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha pedido perdón a los españoles por las víctimas fatales ni por las inmensas consecuencias económicas que afectan a todo el país y de las cuales aún estamos por ver lo peor.
«Perdón por la tardanza»
En declaraciones exclusivas para laSexta,Yolanda Díaz ha insistido en pedir disculpas por la torpeza, pero al igual que suele hacer su equipo de Gobierno manifestó que dicho retraso obedece a aspectos «técnicos» que conllevaron al retraso de la publicación, pero no a temas de fondo, para evitar así quedar expuesta una vez más por su ya constatada improvisación.
«Pero sí es cierto que el carácter técnico de la definición de muchos sectores requirió un poquito de tardanza. Pido disculpas porque sé perfectamente la intranquilidad que había legítimamente en muchos sectores», ha enfatizado.
Sea como fuere, la ministra defendió lo oportuna que resulta la medida, «para mejorar y salir cuanto antes de esta crisis en sentido económico y en sentido social». «No tenemos ninguna herramienta más que confinarnos, aunque es durísimo, somos consciente», concluyó.