El Comité de Seguimiento del coronavirus se ha convertido en la ‘zona cero’ dentro de la Moncloa. De los cinco profesionales que, diariamente, hacían un análisis de la evolución del COVID-19, tres han dado positivo.
El primero en convertirse en ‘presa’ del virus fue el teniente general de la Guardia Civil Laurentino Ceña, pero inmediatamente le siguió el director de Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón. Ahora, se suma a la lista el director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, el comisario principal José Ángel González.
Hasta la fecha se conoce que el comisario se encuentra bien y aislado en su casa, así como se procedió con sus otros compañeros. Es importante recordar que España sigue siendo el país con el mayor número de políticos contagiados por el COVID-19, ya que al Comité de Seguimiento del coronavirus hay que sumarle otros positivos como: Irene Montero, Carolina Darias, Carmen Calvo, y los familiares más próximos a Pedro Sánchez como son su esposa Begoña Gómez y sus propios padres.
Del Comité de Seguimiento del coronavirus solo quedan dos expertos que aún no han dado positivo en COVID-19: El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Miguel Ángel Villaroya; y la secretaria general de Transportes, María José Rallo del Olmo.
Seguimiento telemático
El pasado martes 31 de marzo, José Ángel González contó las novedades policiales bajo el estado de alarma, mientras que Fernando Simón realizó su primera intervención de tipo telemática desde su casa. Una práctica que ha repetido este miércoles 1 de abril.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), que dio positivo en coronavirus este 30 de marzo, destacó en su primera participación que “yo me encuentro muy bien ahora mismo” y que «la verdad que dormir un poco me ha sentado muy bien». También ha sido el encargado de descartar la opción de reforzar las medidas implementadas en España para obtener mejores resultados contra el coronavirus.
A pesar de que los últimos datos oficiales apuntan a que España roza los 100.000 pacientes con COVID-19 y 9.000 fallecidos, Fernando Simón considera que las medidas aplicadas hasta la fecha son suficientes para combatir a la enfermedad proveniente de Wuhan. “No se necesitan nuevas medidas contra el coronavirus, ya se aplicó un paquete de medidas el pasado 15 de marzo y habrá que medir el impacto que tengan en la sociedad. No se trata de una carrera hacia arriba para ver quién propone más ideas, sino de implementar las que se puedan medir y tengan un impacto”.
Tensión en la Policía Nacional
Desde la cuarentena, el comisario principal José Ángel González tendrá que seguir intentando resolver uno de los grandes problemas que existe en la Policía Nacional: la falta de kits de protección. Los sindicatos policiales y las asociaciones de la Benemérita cifran en 9.000 el número de afectados o en cuarentena porque hay compañeros suyos que han dado positivo, unas cifras que son superiores a las reconocidas por el gobierno de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias.
Tanto la Policía como la Guardia Civil le han exigido al gabinete sanchista que se deje de tanta rueda de prensa y que les facilite los medios adecuados para enfrentarse a diario con el enemigo vírico.
Claro, que el problema para los agentes está en su propia casa, en esos cargos superiores nombrados a capricho por Fernando Grande-Marlaska, que aseguraron el 23 de marzo de 2020 que todas las patrullas contaban con kits de protección.
No es de extrañar que un día después, el 24 de marzo de 2020, el propio ministro del Interior gallease ante la prensa, siempre de forma telemática, de que garantizaba de que no solo Benemérita y Policía Nacional disponían de los mecanismos necesarios para protegerse de posibles infecciones, sino que también estaban a disposición de policías autonómicas y locales y los funcionarios de prisiones.
Sin embargo, tal y como cuenta Cruz Morcillo en ABC, los sindicatos policiales salieron al paso y le estropearon la propaganda al Gobierno de Sánchez remitiéndole a este una carta en la que exigían que se protegiese a los agentes.
Las cifras son aterradoras. Según las asociaciones policiales, hay en torno a los 9.000 miembros de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que bien están afectados o aislados, datos que además no son sólidos puesto que a muchos de los agentes no se les han podido realizar las pruebas pertinentes.