Los efectivos de a pie de la Policía Nacional están hasta la mismísima coronilla de ser usados al antojo y capricho ya no solo del ministro del Interior, sino también por parte de alguno de sus superiores.
Dicho en plata, los agentes ya no le pasan una más a Fernando Grande-Marlaska y, en especial, al Director Adjunto Operativo de la Policía Nacional, el DAO José Ángel González, que han perpetrado esperpénticas comparecencias de prensa en las que venían a decir poco menos que los funcionarios policiales se estaban quejando por gusto y que tenían los medios de protección adecuados.
Las mentiras a este respecto han sido tales que, sin remontarse muy lejos, el 28 de marzo de 2020, en la habitual comparecencia del comité de expertos en La Moncloa, fue el propio Director Ajunto Operativo, quien reconoció que hacía unos tres meses que ya se había procedido a la petición de mascarillas y guantes para protegerse.
Pero, como viene siendo habitual en este Gobierno de los mensajes contradictorios y propagandísticos, rápidamente se cambió el discurso y el propio José Ángel González ha tenido que hacer un acto de contricción y adherirse al catecismo de Marlaska, que aquí había mascarillas para todo el mundo.
Ambos cargos, político y policial, este último fuera de la circulación desde el 31 de marzo de 2020 al haber dado positivo en las pruebas por COVID-19, han tenido el papo de salir públicamente a decir que:
Los agentes han tenido todos los medios de protección individuales necesarios y precisos para el ejercicio de sus funciones. Ningún policía que tuviera que actuar con medios de protección lo ha hecho sin ellos.
Los policías que conocen a José Ángel González están alucinando ante las palabras vertidas en su última comparecencia de prensa, posterior a la de aquella en la que reconociera que hace dos o tres meses se empezó a gestionar la compra de mascarillas, porque consideran que un agente que siempre fue de calle ahora se está politizando a marchas forzadas:
El actual DAO conoce la calle como nadie, sin embargo está ejerciendo de político sin serlo. Yo les invitaría a que bajasen a la calle a patrullar con nosotros. Lo que dice de las mascarillas es mentira.
Es más, el Sindicato Profesional de Policía, el SUP, tiene claro que el ministro del Interior ha despreciado a los agentes y considera que les ha dejado a los pies de los caballos expuestos a un virus que, tal y como vienen demostrando las cifras, es sumamente contagioso y letal de necesidad:
Las palabras de Marlaka suponen un insulto y una falta de respeto a todos los policías nacionales que en estos días tan difíciles se están jugando su salud y su vida en precarias condiciones. En ningún momento los policías han contado ni cuentan con los medios de protección necesarios para poder trabajar con el mínimo riesgo posible. Todavía hoy no hay equipos de protección individual suficientes en muchas dependencias y unidades. Además, muchos de los test de detección que se están facilitando para su uso en la Policía Nacional, no funcionan.
