EL EJECUTIVO MANTIENE EN SECRETO EL NOMBRE DE LA EMPRSA INTERMEDIARIA Y EL IMPORTE PAGADO POR LOS TESTS

Fracaso monumental: el reemplazo a los tests ‘chungos’ tampoco funciona y el Gobierno dice que intenta recuperar lo pagado

Sanidad inició un expediente cancelando la compra para intentar recuperar el importe entregado a la empresa intermediaria fantasma

Fracaso monumental: el reemplazo a los tests 'chungos' tampoco funciona y el Gobierno dice que intenta recuperar lo pagado
Salvador Illa y Pedro Sánchez

Finalmente tendrá que pedirse el dinero, y debemos reafirmar que es un fiasco total la gestión de este gobierno en el tema de la adquisición de materiales y equipos de protección ante el COVID-19.

Hace apenas horas se ha conocido que los 640.000 test de la empresa china Bioeasy Biotechnology, comprados a través de esa empresa fantasma que Pedro Sánchez no quiere que sea identificada, ya no se podrán adquirir porque las pruebas que se adquirieron para sustituir los primeros test fallidos tampoco funcionan: tienen una baja sensibilidad para detectar el coronavirus y son de antígeno pero que usan un método distinto.

Según pudo conocer el diario El País, tras consultar a una fuente de Sanidad, se inició un expediente para recuperar todo lo que se pagó por los tests, cifra que, como el nombre de la empresa intermediaria, tampoco ha sido desvelada.

La opacidad en este sentido es mayúscula, ya que la cartera que dirige Slavador Illa no está haciendo del conocimiento público los contratos de compras de material sanitario, contrariando con esto a la Junta Consultiva de Contratación Pública, dependiente del Ministerio de Hacienda, que emitió un informe asegurando que debe hacerlo.

El sablazo de China, el inicio de todo

Fue la representación diplomática de China, la que informó el pasado 26 de marzo que la empresa Shenzhen Bioeasy Biotechnology, a la que el Ministerio de Sanidad ha comprado tests rápidos para detectar el coronavirus, esto a través de la empresa fantasma, no había conseguido en ese momento «la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos».

Así lo señaló la Embajada en su cuenta de Twitter después de que el diario ‘El País’ haya publicado que los tests tienen una sensibilidad del 30 por ciento, cuando deberían tenerla del 80 por ciento.

Ahora ya se conoce que todo el pedido será cancelado, aunque la empresa propuso una sustitución por otro tipo de test de antígeno, también rápido (unos 15 minutos), pero que necesitaba una máquina para leer el resultado.

El primer test utilizaba el método coloidal y no necesitaba ningún equipamiento (los kits incorporaban todo lo necesario para hacer 25 determinaciones, que se leían como si se tratara de un test de embarazo). El segundo, con el método de fluorescencia, precisaba un analizador y lector. La empresa china, explicaron fuentes del Instituto de Salud Carlos III, iba a regalar las máquinas necesarias como compensación por lo ocurrido.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído