La ‘paguita’ del PSOE y Podemos, ya es oficial.
El Ingreso Mínimo Vital fue aprobado en el Congreso de los Diputados con 297 votos a favor, incluidos los votos del Partido Popular. En este sentido, solo hubo 52 abstenciones de VOX.
La ‘paguita’ será tramitada como proyecto de ley con carácter de urgencia.
Los ‘populares’ apoyaron la medida, aunque dejaron claro que lo razonable habría sido presentar un proyecto de ley pactado con las comunidades autónomas, ayuntamientos, tercer sector y con la oposición.
A lo que agregan la falta de una memoria económica y un informe del Consejo de Estado y del Consejo Económico y Social.
Para el PP existen algunos aspectos fundamentales a implementar, como que la ayuda esté vinculada la percepción de esta renta a la búsqueda activa de empleo y que se centre, mayoritariamente, en los afectados por la crisis del coronavirus.
“Pacto con el diablo”
VOX es el único que partido que no ha votado a favor.
El partido de Santiago Abascal criticó que el Ingreso Mínimo Vital no sea temporal y no esté condicionada a la búsqueda de empleo.
En el mismo sentido, considera que es el «precio del pacto con el diablo firmado por Sánchez» para ser investido y ha reiterado que el ingreso mínimo vital supone un efecto llamada a los inmigrantes y pone en riesgo el sistema de protección de la Seguridad Social.
Ciudadanos, a pesar de también votar a favor, coincidió en sus críticas con el PP y VOX.
El partido ‘naranja’ apostó por que la prestación vaya ligada a un itinerario de inserción laboral desde la Ley para no esperar a su desarrollo reglamentario, mientras que JxCAT ha apostado por analizar la compatibilidad de la renta con la prestación por hijo a cargo.
Populismo
El Ingreso Mínimo Vital genera una gran incertidumbre por su posible uso populista.
Es importante recordar que, durante la nefasta gestión sanitaria del PSOE y Podemos, el Gobierno de Pedro Sánchez ‘sacó la chequera’ en los momentos de máxima tensión para intentar poner un ‘bozal’ a las críticas.
Por ejemplo, el 12 de marzo un acorralado Pedro Sánchez salió a prometer millones y millones para la actividad sanitaria, atención social, empleo y sector productivo.
La misma técnica que utilizó más recientemente el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para acallar las críticas por su brutal ‘purga’ en la Guardia Civil. En este sentido, buscó sin éxito ‘comprar’ a los agentes de la Benemérita y de la Policía Nacional con un aumento salarial del 20%.
Ahora, llega la ‘medida estrella’ del Gobierno que buscará doblegar a una población que está, de a poco, tomando las calles para demostrar su descontento con la gestión del PSOE y Podemos. Así como para exigir su dimisión.
La ‘paguita’, por ahora, intenta ser un costoso salvavidas para un Gobierno atiborrado de denuncias, querellas y demandas por una nefasta gestión sanitaria.