¿Se imaginan metiendo a controlar una central nuclear a alguien que en la vida haya cogido un libro de física y química?
A buen seguro que, aunque sean varios los encargados de vigilar todos los protocolos de seguridad, a nadie se le ocurría meter a una persona con menos cultura que la moto de Ángel Nieto en una infraestructura de capital importancia como esa.
Sin embargo, en la cosa política vale ese aserto de que todo quisque vale igual para un roto que para un descosido y así hay mucho arribista que vegeta en empresas públicas, levantándose un pastizal al mes y encima sin tener que pegar un palo al agua.
Uno de esos ejemplos lo conforma el candidato a consejero de la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia propuesto por Unidas Podemos, el enchufado de Pablo Iglesias, Carlos Aguilar Paredes.
Este aspirante a ocupar uno de los sillones de la CNMC no tuvo más remedio que reconocer toda ausencia de sapiencia para desarrollar su función, pero lo hizo a su modo, asegurando que él podía darle otro enfoque al organismo, dotarle a la Comisión de mayor pluralidad:
Cuando me propusieron ser candidato a la Comisión, yo hice una reflexión: históricamente la Comisión se ha conformado de perfiles plenamente dedicados al fomento de la competencia y a la economía y sin embargo ha orillado un poco el conocimiento de los sectores. Yo creo que mi propuesta y la de mis compañeros responde a la intención de tener una comisión más plural en el sentido de los ámbitos, de las personas que forman parte ella y en eso creo.
Y venía a reconocer que la cuestión de la competencia era un asunto que se le escapaba a su conocimiento en relación a los estudios que podía aportar:
No soy ningún experto en el tema de la competencia, más allá de lo que yo haya podido haber estudiado en términos de la competencia referida a la ley audiovisual y a la competencia ilegal que ejercen los elementos de contenidos no licenciados, pero no más allá.
DESMIENTE SU PROBADA AMISTAD CON JAUME ROURES
Aguilar quiso aprovechar su paso para ser evaluado en comisión en el Congreso de los Diputados el 11 de junio de 2020 para desmentir, sin demasiada contundencia, sus vinculaciones amistosas con Jaume Roures.
Pese a que Carlos Cuesta publicó en Okdiario con pelos y señales la relación de amistad existente entre el podemita y el empresario mediático, el que aspira ser nuevo consejero de la CNMC negó todo nexo de unión con Roures:
Que alguien haya escrito que que soy amigo de Roures no tiene porque ser verdad. Yo en mi vida he visto a Roures y mucho menos tengo algún tipo de amistad con alguien que no he visto en mi vida. Esto recuerda que existe una necesidad de una mejor autorregulacion en los medios. Creo que es un elemento importante a tener en cuenta. Así se evitarían casos como el que se ha comentado
‘EL QUILOMBO ‘ – PROGRAMA COMPLETO DEL 12 DE JUNIO DE 2020