Fernando Grande-Marlaska se salvará de un calamitoso final.
Sin embargo, no será gratis para el PSOE. El partido de Pedro Sánchez contrae una nueva ‘deuda envenenada’ con los independentistas de Esquerra Republicana (ERC), Junts y Bildu.
El 22 de junio todo pintaba mal para el ministro del Interior. El PSOE necesitaba una serie de pactos ‘in extremis’ para salvar al ministro del Interior de la reprobación planteada por el PP, VOX y Ciudadanos.
Tres agrupaciones que suman el 43 por ciento del pleno del Congreso de los Diputados y que obligan al PSOE a tener que entenderse con independentistas, nacionalistas y otros partidos pequeños.
No obstante, los socialistas vuelven a demostrar que eso no supone un problema a cambio de permanecer en el poder.
Grande-Marlaska llegará a la votación de este 25 de junio con el respaldo del PSOE y de Unidas Podemos, pero también de las formaciones independentistas, que ya han avanzado que rechazan ese veto propuesto por el PP.
A la espera de conocer cuál será el ‘precio’ de esos votos a favor del ministro del Interior, los independentistas quisieron dejar claro que Marlaska no es ‘santo de su devoción’.
En este sentido, las agrupaciones independentistas coinciden en que sí debe ser reprobado.
Ahora bien, no por las fulminantes ‘purgas’ realizadas en la Guardia Civil, sino que ven más grave las «torturas» que, según denunciaron ERC, Junts y Bildu, no quiso investigar siendo juez de la Audiencia Nacional o por su «falta de contundencia» a la hora de impedir «abusos» policiales en Cataluña.
Es importante recordar que el PSOE contaba con este ‘as’ bajo la manga, ya que el coronel Pérez de los Cobos era un objetivo a ‘destruir’ por los independentistas, ya que fue quien dirigió el dispositivo de seguridad desplegado en Cataluña para tratar de impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
El ‘regreso’ de Pérez de los Cobos
A pesar de que Grande-Marlaska se podrá salvar de su reprobación, aún tiene un reto que afrontar: la lucha del coronel Diego Pérez de los Cobos para volver al frente de la Comandancia de Madrid.
El coronel de la Guardia Civil, como adelantó Periodista Digital, presentó un recurso de alzada ante el Ministerio del Interior contra su cese. Una medida de presión para exigir su reintegración al Cuerpo de Seguridad del Estado.
La medida pone ‘el balón en el tejado’ de Fernando Grande-Marlaska. El ministro será el encargado de readmitir, o no, a Pérez de los Cobos, ya que la orden tiene la firma del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez.
Sin embargo, no se prevé que sea fácil su regreso. Todo apunta a que Grande-Marlaska estará atrincherado en su ‘no’, por lo que se está preparando para dar el segundo gran paso: acudir a la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.
Con el respaldo del reconocido abogado Carlos Aguilar, el coronel De los Cobos tiene su hoja de ruta muy bien definida. Por ejemplo, solicitar a la Audiencia Nacional que tome medidas cautelarísimas para regresar, de inmediato, a la jefatura de la Comandancia de Madrid.
Para demostrar la irregularidad de su fulminante cese, Pérez de los Cobos cuenta con un ‘as’ bajo la manga:
La nota de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, donde reconoció que el mando fue relevado por “no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento”.
Una situación que apunta a una violación de la separación de poderes y que podrá dar al coronel su cargo de vuelta.
Irónicamente, Gámez intentó ‘hacer borrón y cuenta nueva’ dentro de la Benemérita. El 1 de junio la directora general pidió a la nueva cúpula de la Guardia Civil “mirar hacia adelante”, tras las ‘purgas’ de Marlaska.
Sin embargo, la ruptura de la Guardia Civil con el Gobierno se profundizó con la salida a la luz del documento “reservado” que demuestra las mentiras del ministro y el resto del Gobierno. El mismo que puede convertirse en la ‘llave’ para que De los Cobos regrese a la Benemérita.
