Es para echarse a temblar, aunque con ministros de la talla de Salvador Illa (Sanidad) y José Luis Ábalos (Transportes) no es de extrañar.
Y no es que queramos darle pistas a aquellos que deseen venir a España y que, albergando serias sospechas de poder tener el coronavirus, intenten evitar los controles que se hacen antes de poder disfrutar de las bondades de nuestro país.
Pero lo cierto es que dentro de nuestro territorio existen ahora mismo cuatro aeropuertos en los que la falta de controles es absoluta, una verdadera invitación a que cualquier contagiado o posible infectado tenga luz verde para entrar en España sin mayores complicaciones.
Y nada se hubiera sabido de no ser por esta entrevista que la máxima responsable de los médicos de Sanidad Exterior en España, María del Mar Faraco, concede este 26 de junio de 2020 en el diario El Mundo.
Todo surge a raíz de los controles hechos en Barajas. A juicio de esta experta sanitaria, la tan cacareada medida desde el Gobierno de España de los controles visuales es prácticamente estéril:
El control visual no sirve para nada en esta enfermedad, no hay manifestaciones físicas que la distingan de forma única. ¿Cómo sé que una persona en la fila está infectada? El ojo clínico no funciona, ni para un médico entrenado, aún menos para los técnicos recién formados para ello. Es que el control visual, repito, en esta infección es bastante complicado. En un momento dado, puedes ver a alguien toser en la fila o que tenga pinta de enfermo. Pero puede ser coronavirus u otra cosa. Es muy puntual.
Y aunque el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas ya se ha convertido en un coladero de casos de pasajeros con el Covid-19, registrándose más de 30 casos, Faracao detalla que no se trata de la única instalación aeroportuaria. Incluso da referencias de cuatro aeropuertos turísticos donde no existen controles:
No sólo Barajas y los aeropuertos. También, insisto, en los puertos. El tráfico naval desde Tánger, por ejemplo; barcos mercantes con sus tripulantes que suben y bajan en muchos países. Hay aeropuertos designados con importante tráfico turístico, como Lanzarote, Fuerteventura, Menorca e Ibiza, sin presencia ni infraestructura de Sanidad Exterior.
Asimismo, la responsable de los médicos de Salud Exterior deja en evidencia a un Ejecutivo que tampoco se ha puesto manos a la obra a la hora de reforzar esta servicio:
Hay que recordar que, a pesar de la vuelta a la normalidad, el virus sigue fuera. Estamos en pandemia. Entiendo que el refuerzo en hospitales y centros de primaria es importante, pero nosotros también somos pocos en condiciones normales. El coronavirus sólo ha servido para poner el acento en los 600 que mencionó el ministro, Salvador Illa. En realidad es una horquilla entre 500 y esa cifra. Luego, además, no todos son médicos y enfermeros, sólo apenas dos centenares. También hay veterinarios, farmacéuticos, técnicos… Estos no tienen que dedicarse a salud humana.
E insiste en un hecho más que evidente:
Somos muy pocos y estamos por encima de nuestras posibilidades. No sólo nos dedicamos a la Covid en los aeropuertos. Mezclamos muchas tareas. También vigilamos los puertos y las fronteras terrestres. De acuerdo que los cruceros aún tardarán en llegar, pero que a nadie se le olvide que en un avión desembarcan como mucho 700 personas, en un crucero son 4.000.
