Enrique Santiago mostró sus dotes de ‘matonismo’.
El exsecretario General del Partido Comunista (PCE) salió del chalet de Pablo Iglesias para encararse y amenazar a los manifestantes que “celebraban” los resultados autonómicos del 12J, donde Podemos quedó fuertemente ‘golpeado’ tras desplomarse en Galicia y País Vasco.
En las imágenes, difundidas a través de las redes sociales, se puede ver cómo Santiago se encara con los ciudadanos. Ante sus protestas, señala a uno y le reconoce que “a ti ya te tengo identificado”.
Sin mascarilla y escoltado por la Guardia Civil, el comunista se encara, señala y acusa a los agentes a los manifestantes que le gritan “fuera comunista” o “Viva España”.
Incluso, uno de los vecinos le recuerda que “a mí, no me señales. A día de hoy puedo grabar a quien yo quiera”. En este sentido, da a entender que aún no se aplican leyes del tipo autoritario como las que han respaldado Santiago y Pablo Iglesias en países como Venezuela, Bolivia o Nicaragua.
Bravuconada bolivariana
Las amenazas de políticos a sus ciudadanos tras la protección de los agentes de las fuerzas de seguridad son comunes en las dictaduras latinoamericanas.
Un ámbito que conoce bien el execretario General del Partido Comunista.
Es importante recordar que fue uno de los hombres clave en la negociación del proceso de paz en Colombia, donde justamente destacó por ser uno de los asesores del grupo terrorista de las FARC.
Sus habilidades de mediador fueron recicladas por Pablo Iglesias, quien le utilizó para ayudar a acercar las posturas del PSOE y Podemos.
El mediador, quien se ha mostrado abiertamente a favor de una salida violenta de la Monarquía, es un admirador de las dictaduras comunistas de América Latina.
En este sentido, admira a los referentes contemporáneos del movimiento. La Cuba de Fidel Castro y la Venezuela primero de Hugo Chávez y después de Nicolás Maduro. A lo que suma su consolidada defensa del fraudulento Evo Morales.
«Cuba es el país con más esperanza de vida de América, más que Estados Unidos», dijo en entrevistas con medios de comunicación sobre la dictadura cubana, y sobre Venezuela alaba que «es el país de América Latina que más elecciones ha celebrado en los últimos 20 años y las más escrutadas», aunque no dice nada sobre las denuncias nacionales e internacionales de fraude electoral que han llevado a que más de 60 países reconozcan a Juan Guaidó como el presidente interino.
En este sentido, el exasesor de las FARC se ha mostrado a favor de los cimientos de Chávez, pero también la deriva posterior de Nicolás Maduro: «Ha conseguido mantener un proceso revolucionario a pesar de un brutal acoso internacional».
Sin olvidar que fue uno de los asesores jurídicos del equipo que defendió a Hugo Chávez en 2003, cuando fue denunciado ante la Audiencia Nacional por crímenes de lesa humanidad.