El ministro insiste en meter la gamba a la hora de las adquisiciones sanitarias

¿Algún voluntario para dar clases de economía a Illa? Sanidad compra 460 millones de mascarillas más caras que en los supermercados

El Gobierno ha pagado millonadas a empresas con dirección desconocida o que no estaban especializadas en el sector sanitario y además carentes de empleados

¿Algún voluntario para dar clases de economía a Illa? Sanidad compra 460 millones de mascarillas más caras que en los supermercados

Está claro que lo suyo es la Filosofía porque de Matemáticas y de Economía no anda precisamente sobrado.

El ministro de Sanidad del Gobierno de España, Salvador Illa, ha vuelto a demostrar que en esto de las compras de material sanitario no anda precisamente fino.

Cuando la pandemia por el coronavirus golpeaba duramente a España en los meses de marzo y abril de 2020, salían a la luz todas las chapuzas administrativas del departamento de Sanidad con la tardanza en las adquisiciones de todos el instrumental preciso, amén de fiarse de empresas que acabaron por mandar material defectuoso como mascarillas inservibles o test que fallaban más que un petardo mojado.

Se supone que de los errores algo debería de haber aprendido el ministro Illa, pero a tenor de la información de Pelayo Barro en Okdiario todo parece indicar que no hay propósito de enmienda y en su Ministerio siguen haciéndose las gestiones al estilo de los guiones de las películas de los Hermanos Marx, pero sin que haya posibilidad de echarse una carcajada.

Sanidad desembolsará 0,75 euros -IVA aparte, lo que eleva el gasto a 0,78 euros- por cada una de los 460 millones de mascarillas que adquirirá para una posible segunda oleada del coronavirus.

El precio unitario supera incluso el coste que alcanzan estas protecciones bucales y nasales en cualquier supermercado español donde pueden encontrarse el lote de diez unidades a 6 euros, es decir que cada mascarilla saldría solo a 60 céntimos.

UN SOBRECOSTE DE 83 MILLONES DE EUROS

Echando mano de la calculadora, la operación del Ministerio de Salvador Illa es para que alguien se lo haga mirar.

Por esos 460 millones de mascarillas, el departamento de Salvador Illa pagará la cantidad de 359 millones de euros, alrededor de unos 83 más que si se compraran directamente en los supermercados de cualquier centro comercial.

Esa misma cantidad de protectores saldrían en un hipermercado por 276 millones de euros, lo que supondría un ahorro más que evidente a las arcas públicas.

Pero está claro que en los supermercados tienen a un genio negociador o en el Ejecutivo socialcomunista no han sabido contratar a gestores que sepan racionalizar adecuadamente el presupuesto y hacer las comprar como Dios manda, pidiendo varios presupuestos y, sobre todo, teniendo en consideración a las empresas españolas.

OTRAS CHAPUZAS

Lo cierto es que el Ministerio de Sanidad viene siendo señalado desde los meses más duros de la pandemia por el coronavirus en relación a las empresas elegidas para realizar las adquisiciones de todo el material e instrumental necesario.

A principios de mayo de 2020, el ministro Illa tuvo que dar cuenta de las razones por las que 313 millones de euros habían sido gastados en 14 contratos con empresas que no tenían domicilio conocido según se publicaba en el propio Boletín Oficial del Estado.

Al titular de Sanidad no le quedó más remedio que decir que todo había sido producto de un error administrativo y que se solventaría el mismo.

El broche de oro vino cuando el Ministerio de Salvador Illa llegó a suscribir un contrato para el suministro de cerca de un millón de hisopos con una empresa que ni estaba especializada en el sector sanitario ni tenía empleados dados de alta. De traca. Y todo al ‘módico’ precio de más de 4 millones de euros.

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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