Reza el clásico que quien tiene boca, se equivoca.
El problema es que un representante político, en este caso política, Irene Montero, cumple a la perfección todas las condiciones del manual podemita, decir hoy una cosa que difiere diametralmente de la dicha hace un año.
La cuestión es bien sencilla. La hoy ministra de Igualdad, en octubre de 2019, afirmaba taxativamente en el programa ‘laSexta Noche‘, en entrevista que le realizaba Iñaki López, que había que poner en solfa a un presidente del Gobierno que insistiese en hablar con personas del estilo de Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander.
La entonces integrante de la lista de Unidas Podemos a las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019 decía esto en el programa del segundo canal de Atresmedia:
Lo anormal, en democracia, es que haya una formación política a la que se le diga: ¡Oiga, si ustedes, señores ciudadanos y ciudadanas españolas, quieren votar a esa fuerza política, que sepan que no puede llegar al Gobierno porque a la CEOE o a Patricia Botín no le parece bien. Eso es lo anormal en democracia.
El presentador trataba de sacar del error a Montero:
Patricia Botín o la CEOE pueden expresar su opinión. Creo que el veto, como tal, no existe. Los ciudadanos pueden votar y pueden entregar mayoritariamente la confianza a Unidas Podemos.
Irene Montero, a pesar de conceder la posibilidad de poder opinar a los poderes económicos, siguió en sus trece:
¡Faltaría más. Lo peligroso es cuando hay un presidente del Gobierno que quiere escuchar más a Ana Patricia Botín que a los ciudadanos españoles en las urnas. Creo que la responsabilidad de un representante público es escuchar primero a la gente, que tiene muchos menos mecanismos para defenderse y para expresar su opinión que Ana Patricia Botín o la CEOE. Los representantes públicos, siempre con el débil, porque los fuertes tienen muchos mecanismos para votar 365 días al año.
¡Vaya vaya con Irene Montero! Miren lo que decía en 2019 sobre Ana Patricia Botín y el presidente del Gobierno Sánchez. ¡Cómo cambian las cosas! España puede y la ministra de Igualdad también… puede, pero en este caso cambiar de opinión. pic.twitter.com/eFh8PXHr1X
— Tertulianadastelevisivas (@Tertulianadast1) September 2, 2020
El problema para Irene Montero es que el 31 de agosto de 2020 asistió al acto titulado ‘España Puede’, la nueva ‘performance’ de Pedro Sánchez en la que reunió a gran parte de su Gobierno socialcomunista con lo más granado del IBEX-35 y del tejido empresarial español.
¿Y saben con quién fue retratada Irene Montero? Efectivamente, con Ana Patricia Botín, otra contradicción más de una representante caviar del ‘gobierno de la gente’.