La mentira tiene las patas muy cortas.
Si todo un cargo público como el ministro de Sanidad, Salvador Illa, es capaz de faltar a la verdad, al menos tendría que asegurarse que no le pueden pintar la cara.
Pero el responsable sanitario de todos los españoles ha mentido como un cosaco desde la sala de prensa del Palacio de La Moncloa para intentar, nunca mejor dicho, curarse en salud y no reconocer lo que tres días antes, un 22 de septiembre de 2020, dio por bueno.
Con la pandemia del coronavirus, en esta segunda oleada, descontrolada en Madrid y en otras comunidades autónomas, el ministro y su equipo se reunieron con los responsables de la región presidida por Isabel Díaz Ayuso y, sorprendentemente, aceptaron las medidas propuestas por sus expertos.
Decimos sorprendentemente porque Salvador Illa, en la mañana del 25 de septiembre de 2020, se puso a tarifar contra la Comunidad de Madrid asegurando que él habría procedido al confinamiento total.
Pero, evidentemente, cuando se ha mantenido un encuentro de alto nivel siempre quedan papeles en el archivo y el periodista Carlos Cuesta, en Okdiario, saca este 26 de septiembre de 2020 las pruebas fehacientes de que el ministro de Sanidad y su equipo dieron el visto bueno al plan del Gobierno de Ayuso para intentar aplanar la curva de contagios.
Precisamente el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, dejaba claro en rueda de prensa el 25 de septiembre de 2020 que en su reunión con los responsables estatales de Sanidad nunca había estado sobre la mesa el cierre de Madrid capital y que se habían aceptado las propuestas hechas desde la sede de la Puerta del Sol:
El martes revisamos en una reunión con el Ministerio todas las órdenes puestas en marcha en comercios, hostelería, centros sociosanitarios, educación, cultura, deporte, recursos del sistema y en el apartado de movilidad no hubo ninguna recomendación por parte de Sanidad.
En los documentos presentados por Madrid no hubo ningún tipo de enmienda por parte del departamento de Illa para que se confinase la capital y otros municipios de la Comunidad.
Sin embargo, el titular del Ministerio de Sanidad optó por salir a torpedear la lealtad institucional prometida por Pedro Sánchez y convocó a los medios de comunicación en Moncloa para, justo al mismo tiempo que Antonio Zapatero desgranaba qué nuevas zonas iban a tener limitaciones de movilidad, poner a caldo a Madrid e insistir en que él había exigido el confinamiento de la ciudad.
