Isabel Celaá no está dispuesta a soportar de nuevo un confinamiento.
La ministra de Educación fue pillada mientras tomaba un vuelo a Bilbao con Air Europa.
La socialista escapó de Madrid tan solo una hora después de aprobar, junto al resto de miembros del Gobierno en el Consejo de Ministros, la declaración del estado de alarma en la Comunidad de Madrid.
Uno de los pasajeros fue quien mostró las imágenes de la ministra de Pedro Sánchez en el vuelo UX 7153, que oportunamente salía de la capital antes de entrar en vigencia las limitaciones de movimiento.
“Acaba de sentarse en la primera fila del vuelo Air Europa UX 7153 con origen Madrid y destino Bilbao la Ministra Celaá. Ni Estado de alarma ni historias. A ella no le van a fastidiar el puente”, afirmó en las redes sociales.
Los pasajeros del vuelo donde viajó Celaá detallan que la ministra entró entre los últimos pasajeros, mientras que el personal de Air Europa se encargó de ponerle una cortinilla y darle privacidad para evitar ser vista. Ya en tierra, “ha salido escopetada del avión y ha usado una puerta de salida distinta a la habitual de llegadas”.
Las fotoshttps://t.co/HeF1DS6Di7
— Pepe Luis (EL EQUIPO DEL PUEBLO) ??? (@VaroJos) October 9, 2020
La medida que han aprobado Isabel Celaá y el resto del Gobierno impide desde este viernes 9 de octubre a las 14:00 horas a los ciudadanos que residen en Madrid capital y otras ocho ciudades salir de su municipio.
Lejos de asumir el confinamiento o de adoptar las recomendaciones de no viajar fuera de la capital, Celaá aprovechó la información privilegiada para organizar su salida a Bilbao.
Justamente donde tiene su residencia familiar y cuenta con un casoplón que compite en lujo con el chalet de Pablo Iglesias.
Se trata de una mansión de 4.500 metros de finca y 700 metros cuadrados de vivienda en una de las mejores zonas residenciales de Bilbao. Un espacio idóneo para pasar los 15 días de confinamiento que muchos madrileños tendrán que afrontar en pequeños pisos.
Además, al no verse perjudicada por las restricciones de movimiento también podrá ir hasta su vivienda de Casa Tangora, dos pisos de lujo de 310 metros cuadrados que están unidos dentro del lujoso palacete en el barrio ultra VIP de Neguri, ubicado en Guecho (Vizcaya).
Controles irregulares a los ciudadanos
Mientras la ministra escapaba del estado de alarma de la Comunidad de Madrid, Fernando Grande-Marlaska aprovechó para ‘tomar policialmente’ la Comunidad de Madrid a través de controles irregulares.
A pesar de que el decreto del estado de alarma aún no había salido publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el ministro del Interior desplegó a 7.000 agentes para realizar una ola de controles de movilidad en las salidas de Madrid.
Sin un sustento legal para justificar la medida, Grande-Marlaska movilizó a su voluntad a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
La propia Delegación del Gobierno en Madrid, en manos del socialista José Manuel Franco, difundió fotografías en Twitter de estos controles a las tres de la tarde cuando el BOE aún no había publicado ningún texto sobre el estado de alarma.
Es importante destacar que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) había tumbado la orden ministerial de Salvador Illa para confiar 10 municipios de la Comunidad de Madrid.
Con este escenario sobre la mesa, el Gobierno se apresuró a realizar un Consejo de Ministros extraordinario para decretar el estado de alarma sin negociar con el Ejecutivo regional encabezado por Isabel Díaz Ayuso.
En un primer momento, la rueda de prensa de los ministros Grande-Marlaska e Illa iba a ser a las doce de la mañana, coincidiendo con el plazo dado por Pedro Sánchez a la Presidenta de Madrid durante la noche del 8 de octubre.Aún con el Consejo de Ministros, presidido por Carmen Calvo, negociando, los controles de la Policía ya habían comenzado. Sin embargo, hasta las cuatro y media, el Ejecutivo aún no había difundido en el BOE.
Es decir, no había un decreto que diera cobertura legal a los policías y los guardias civiles de los controles de movilidad. Por ello, durante casi tres horas el Gobierno ordenó a los efectivos policiales controles a los conductores.