Macarena Olona explicó el sorpresivo ‘no’ del Partido Popular a la moción de censura de VOX.
Durante una entrevista con OkDiario, la portavoz adjunta de VOX en el Congreso indicó que la votación responde a “un pacto secreto con Pedro Sánchez para salvar al PP del ‘caso Kitchen’ en los tribunales”.
La representante del partido de Santiago Abascal tildó de “performance acordada” lo ocurrido en el Congreso de los Diputados, porque “ya tienen pactado el reparto político de la Justicia”, haciendo referencia a la polémica renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Un cambio que, según Olona, “tendrá consecuencias en los tribunales en el ‘caso Kitchen’”.
Para demostrar su teoría, Olona destacó que Adriana Lastra y el PSOE, que “con tanto ímpetu aprobaron la Comisión de Investigación parlamentaria del caso Kitchen, ahora la hayan paralizado”.
“El que ha marcado el paso de Pablo Casado y del PP y el que ha determinado su ‘no’ en la moción de censura no ha sido Santiago Abascal, sino Pedro Sánchez”, agregó a OkDiario.
También justifica su postura afirmando que fue “más evidente” cuando, en pleno discurso de Casado, Óscar Puente publicó un tuit queriendo destacar esa actitud respetuosa con Casado de los diputados del Gobierno.
A lo que finalmente suma lo “muy llamativo” que fue que Pedro Sánchez “no subiera a la tribuna a destrozar a Casado como hace siempre”.
“Casado me da pena en las sesiones de control. Sánchez lo destroza. Se le queda una cara que dan ganas de ir al escaño y abrazarle”, sentenció.
El sorpresivo ‘no’ de Cayetana
Cayetana Álvarez de Toledo, exportavoz de los populares en el Congreso de los Diputados, reflexionó en la tarde del 22 de octubre de 2020 sobre la decisión de Pablo Casado de cargar contra el partido ‘verde’.
La política conservadora reconoce que ella era partidaria de la abstención, pero que tuvo que seguir la disciplina de grupo porque en este caso no se votaba algo que fuese en contra de la ética o de la moral de un miembro concreto del PP. En román paladino, que no valía el argumento de actuar y votar en conciencia:
Yo creo que el Partido Popular debería de haberse abstenido en la moción de censura. Lo dije en varias entrevistas y lo he reiterado en la reunión que el Grupo Parlamentario ha celebrado después del pleno. Consideraba que el PP no debía de avalar con sus votos la continuidad de Pedro Sánchez en el Gobierno. Y consideraba también que la abstención reflejaba mejor que ninguna otra posición esa voluntad del PP de representar y de reconstruir el ancho espacio del constitucionalismo español.
Sin embargo, dice que en el PP han optado por la postura contraria:
La dirección del PP ha decidido lo contrario. Pablo Casado ha hecho una vibrante vindicación moral y política del PP frente a cualquier forma de populismo, nacionalismo y eso lo comparto plenamente. Su defensa de la España constitucional, la España de la Transición, esa voluntad ciertamente empecinada de vivir juntos los distintos que hemos dicho muchas veces es imprescindible. Su discurso era perfectamente compatible con la abstención que yo defiendo.
Subraya que lo que no le parecieron adecuadas fueron las formas con las que Casado se empleó durante su intervención en la tribuna de oradores:
Lo que seguramente no son compatibles fueron otros elementos de su intervención. La impugnación ad hominem de Santiago Abascal fue una injusticia y un error y me pregunto, con inquietud, con grave inquietud, si el proceso iniciado hoy conduce a la voladura de VOX o a la voladura del puente con los votantes de VOX. La reconstrucción del centro derecha o mucho más allá del centro derecha del ancho espacio de la razón española es la tarea más importante. Es lo único que puede contener, frenar, revertir la destrucción del orden constiticional y eso incluye atraer a millones de personas que abandonaron el PP y a los que debemos recuperar mediante el ejemplo y la pedagogía. Reconstruir la trama de afectos, desde hoy, está mucho más difícil.
Álvarez de Toledo también hace una reflexión sobre el sentido del voto:
El presidente del PP dijo previamente al debate que la decisión tomada hoy era exclusivamente suya y que el voto en conciencia no era aplicable a este debate sobre la moción de censura. Es cierto, los estatutos del PP reservan la libertad de voto para asuntos que afectan a convicciones éticas, bioéticas o religiosas. De hecho, yo no pedí la libertad de voto, lo que reclamé, ejercí y seguiré ejerciendo es mi libertad de expresión, el derecho que debe tener todo parlamentario a participar en una deliberación transparente, profunda, seria y pública sobre los asuntos que afectan a su país y a su partido.
Añade que:
Es evidente que esa deliberación no ha existido. Quiero aclarar que los diputados y senadores no son miembros de una secta, no forman un ejército de clones despojados de conciencia. Tienen conciencia, tienen criterio y sobre todo son capaces de comprender algo muy importante y es que su libertad de expresión es perfectamente compatible con el acatamiento de las decisiones colectivas. Libertad y lealtad son compatibles. Deliberación y disciplina son compatibles. Lo que no tiene mucho sentido por anacrónico y por abusivo es la disciplina sin la deliberación. La autoridad sobre el voto no otorga al partido el monopolio de la voz. Mi voz es mía siempre, mi voto, del partido, casi siempre. Sí, yo me habría abstenido. Y sí, yo he votado en contra de la moción de censura de VOX por respeto a la decisión colectiva. Pero la disciplina de voto es compatible con la libertad de expresión.