Leopoldo López retó a Podemos y sus socios de la extrema izquierda por apoyar al régimen de Nicolás Maduro.
En la presentación ante medios de comunicación de este 27 de octubre, el líder opositor afirmó que “aquellos partidos políticos que no reconocen a Maduro como un dictador, le están dando la mano a un régimen que persigue, que encadena y que viola los derechos humanos. Esos partidos, deben revisar su propio concepto de lo que es la libertad”.
“Estamos dispuestos a enfrentarles”, remató con fuerza, afirmando que habla tanto como el representante del Gobierno interino de Juan Guaidó como víctima de las torturas y de la represión del chavismo.
Una advertencia que podría extenderse hasta el propio José Luis Rodríguez Zapatero, de quien a evitado realizar valoraciones, a pesar de que el propio Guaidó tildó al expresidente del PSOE de ser un “aliado” de la dictadura de Nicolás Maduro.
Con respecto a la reunión con Pedro Sánchez, López adelantó que se trató de un encuentro “cordial, positiva y donde mostró su empatía por la causa de Venezuela”.
Según el líder opositor, el presidente socialista “será proactivo para liderar el proceso de la reestructuración de Venezuela”. Un camino que, sin embargo, supone un cambio con respecto a los ‘mimos’ que el Gobierno del PSOE-Podemos han tenido con la dictadura bolivariana.
La ‘prueba de fuego’ serán las elecciones parlamentarias convocadas por el régimen para el próximo 6 de diciembre. Según López, “Sánchez tiene claro que Maduro es un dictador y que no va a poder reconocer las elecciones porque son un fraude. España mantendrá la misma postura que en las últimas votaciones presidenciales”.
El expreso político de Nicolás Maduro desmintió que el régimen negociase su salida con Estados Unidos a través de una reunión ‘secreta’ en México. “Solo cinco personas sabían de mis planes. Siquiera mi esposa lo conocía, porque fue una idea que se me ocurrió junto a quienes me ayudaron”.
Sus planes a futuro
A pesar de reconocer que no quería salir de Venezuela, López admitió que fue obligado por las circunstancias (sin precisar si se trata del inminente cambio del embajador de España en Caracas).
A la espera de regular su situación legal en España, ya sea como refugiado u obteniendo la nacionalidad española como lo logró su padre Leopoldo López Gil, adelantó que sus planes futuros pasan por tres grandes objetivos:
1. Promover e impulsar que en Venezuela se pueda materializar una elección presidencial, libre, justa y verificable
2. Hacer lo que sea necesario para que los violadores de DDHH sean sometidos a la justicia internacional
3. Buscar los mecanismos para aliviar el sufrimiento del pueblo venezolano a través de la ayuda humanitaria
Sin embargo, su plan cuenta con una gran meta final: aumentar la presión internacional que lleve a la salida de Nicolás Maduro y regresar a Venezuela.
