No gustan en Moncloa las voces discordantes y mucho menos que procedan del propio PSOE.
Pedro Sánchez, que no quiere que le pase como a la reina malvada de Blancanieves y que el espejo le diga que está metiendo la pata, ya ha ordenado a su gurú de confianza, Iván Redondo, que se ponga manos a la obra.
El asesor áulico de La Moncloa tiene por delante una ardua tarea porque en cuestión de días la tropa de socialistas críticos con las decisiones del presidente del Gobierno es más que importante.
Especialmente, dirigentes históricos y mandatarios autonómicos están que muerden con el conchabeo de Sánchez con los proetarras de Bildu y con la llamada ‘Ley Celaá‘, esa medida que arrincona y prácticamente aniquila el español en determinadas regiones como la vasca o la catalana.
Antonio Miguel Carmona, Nicolás Redondo Terreros, Guillermo Fernández Vara, Javier Lambán, Emiliano García-Page, Alfonso Guerra o Susana Díaz son algunas de las voces que se han alzado contra Pedro Sánchez por comprar a un precio más que desorbitado el apoyo a su proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
Tal y como publica este 14 de noviembre de 2020 Okdiario, a Iván Redondo le han encomendado que controle y amordace las plataformas de estos socialistas que se han mostrado tan críticos con el inquilino de La Moncloa.
Por ejemplo, preocupa sobre manera que Antonio Miguel Carmona se haya lanzado en plancha a la plataforma Change.org para defender el español. Más de 115.000 personas apoyan esa iniciativa, entre ellas el exvicepresidente Guerra.
La iniciativa en defensa del carácter vehicular del castellano obtiene 25.000 https://t.co/P4c3G5V6kJácter vehicular que promovía originalmente el Gobierno en la ley de Educación presentada en Cortes antes de la enmienda redactada conjuntamente con ERC.https://t.co/HbLx88RF7Y pic.twitter.com/7Ih2bUWDk8
— AntonioMiguelCarmona (@AntonioMiguelC) November 11, 2020
Un orgullo ver a Alfonso Guerra, entre los120.000 firmantes del manifiesto en defensa del castellano como idioma vehicular sin menoscabo de todos los idiomas españoles. Deseando escucharle en ‘Los Desayunos’ de La 1 de TVE este lunes a las 08:55.
Firmas:https://t.co/NxnkmyWQNp— AntonioMiguelCarmona (@AntonioMiguelC) November 13, 2020
Tampoco gusta que Nicolás Redondo haya lanzado el proyecto ‘La España que reúne’, una crítica feroz contra los acuerdos con el partido del proetarra Arnaldo Otegi, una formación, heredera política de ETA, que no ha condenado un solo atentado. Asimismo, también pone en solfa los acuerdos con los independentistas catalanes.
Y no solo esos proyectos personalistas son los que quitan el sueño a Pedro Sánchez. A Iván Redondo también se le han encargado que vigile lo que diferentes líderes terroriales del PSOE escriben en sus redes sociales o declaran a los medios de comunicación.
La lista es bastante larga, pero conviene refrescarla.
Al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, le provocó vómitos esa foto de Bildu como socio preferencial del Pedro Sánchez para sacar los Presupuestos Generales del Estado.
Emiliano García-Page, jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, también fue bastante gráfico a la hora de definir el pacto del PSOE con el partido de Arnaldo Otegi. Dijo claramente que esa estampa con Bildu «no tiene un pase».
Susana Díaz, expresidenta de la Junta de Andalucía, ha insistido en que lo único que espera de Bildu es que pida perdón por los crímenes cometidos por ETA y que, desde luego, no le gusta que esté en el ajo de las decisiones de calado nacional.
Javier Lambán, presidente de Aragón, subrayó que a él la foto de Sánchez con Bildu para aprobar los PGE le resultaba, como poco, «inquietante».
No obstante, y esto también es una verdad como un templo, a todos estos socialistas con cargo en las presidencias autonómicas, se les calienta mucho el pico, pero a la hora de la verdad no dan el paso que de ellos se espera. Y es que el ‘estilo Bono‘, amagar pero no dar, ha creado escuela en las filas del socialismo regional.