Fernando Sánchez Dragó no se creyó las lagrimitas de Irene Montero.
La Ministra de Igualdad se ha metido tanto en su rol de representante del feminismo que este 25 de noviembre de 2020 ha roto a llorar, desconsolada, en la presentación del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Montero no ha podido contener las lágrimas durante su discurso: «Este es el Ministerio de todas las mujeres, de todas, existe gracias al movimiento feminista y suma a las manos de todas las mujeres en la defensa de la vida», decía.
Sin embargo, el escritor Fernando Sánchez Dragó se tomó con humor el llanto de la pareja de Pablo Iglesias.
A través de su cuenta de Twitter, aprovechó para criticar al partido de extrema izquierda con una dosis de ironía: «¿Podemos o Lloremos?».
¿Podemos o Lloremos?
— Fernando Sánchez Dragó (@F_Sanchez_Drago) November 26, 2020
No es la primera vez que el autor se muestra muy crítico con la izquierda y, en concreto, contra Podemos. Sin embargo, no fue el único que reprochó las lágrimas de Montero.
El cantante José Manuel Soto también mostró su rechazo a la reacción de la ministra.
Por las redes sociales el artista la tildó de “hipócrita” por romper a llorar al hablar de la Violencia contra la Mujer, mientras que no lo hace al «dejar tiradas a las menores prostituidas en Mallorca».
Mucho llanto pero a las menores prostituidas en Mallorca las dejásteis tiradas, hipócritas… https://t.co/1dDovA5Ihy
— Jose Manuel Soto (@JOSEMANUELSOTO1) November 25, 2020
Es importante recordar que el PSOE y Podemos han evitado que se realice una investigación sobre lo sucedido en centros de menores de Baleares y Valencia a principios de 2020.
La noticia surgió prácticamente a la par de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España.
Apenas habían finalizado las Navidades cuando el rotativo balear Diario de Mallorca sacaba un bombazo de noticia con la denuncia de la existencia de un grupo de menores acogidas en centros del Instituto de Asuntos Sociales mallorquín que ejercían la prostitución en las calles de Palma de Mallorca a cambio de drogas, regalos o dinero.
Según el periódico, la prostitución de esas menores era un secreto a voces en la capital balear.
