Salvador Illa abandona ‘el barco’ del Ministerio de Sanidad con unos 100.000 fallecidos y 2,5 millones de contagiados de COVID-19.
A pesar de que su ‘experto estrella’, Fernando Simón, afirmó que España no tendría “más allá de algún caso diagnóstico”, los datos demuestran que la capacidad de anticipación no fue justamente la mejor virtud de Illa y su equipo.
Al contrario, su gestión vino marcada por la improvisación sobre la marcha, la falta de reacción para facilitar al personal sanitario de EPI y otro material de protección, así como por los cambios constantes de criterios con la única finalidad de ahogar a la Comunidad de Madrid en manos de Isabel Díaz Ayuso.
Con un registro marcado por la polémica y los desaciertos, Illa se despidió sin recapacitar y con la mirada en un único objetivo: las elecciones a Presidencia de la Generalitat de Cataluña.
«No me arrepiento de nada de lo que he hecho, dejo mis responsabilidades en el momento en que lo tengo que hacer, conforme a lo que anuncié en su momento», afirmó en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa tras participar por última vez en el Consejo de Ministros.
Illa ha indicado que a partir de ahora se volcará «al 101%» en su candidatura para las elecciones autonómicas catalanas.
Consciente de las grandes críticas que existen contra Sanidad por sus constantes dislates en la lucha contra el COVID-19, Illa apuntó que el Ministerio así como en los distintos gobiernos autonómicos, se realiza un trabajo «colectivo» en la lucha contra el Covid-19, y se ha mostrado convencido que, tras su dimisión, los profesionales que trabajan en este departamento «van a seguir haciendo un trabajo magnífico».
En este sentido, se sumó a la promesa sin fundamento de Pedro Sánchez (quien llegó a decir que ya se había vencido al coronavirus en España) y de Fernando Simón (que pasó de decir que la cepa británica tendría un impacto “marginal” a suponer la mitad de los nuevos casos).
En el caso del candidato catalán, la promesa fue que «la tercera ola va a ser derrotada igual que derrotamos la primera y la segunda porque tenemos los instrumentos para ello».
El “peor ministro de Sanidad de Europa”
El presidente del PP, Pablo Casado, ha afirmado que Pedro Sánchez «no puede estar más pendiente de salvar votos que de salvar vidas».
En este sentido, ha criticado que proponga como candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat al «peor ministro de Sanidad de Europa».
«Sinceramente creo que los catalanes no merecen un perfil con una gestión tan negativa a sus espaldas», recalcó.
Casado, que ha echado en cara al Gobierno que no tome medidas para «no perjudicar electoralmente» la campaña del PSC, ha recordado que a finales de diciembre, cuando Illa fue designado candidato la incidencia de contagios era de 260 casos por 100.000 habitantes y ahora está alrededor de «900 casos por 100.000 habitantes, tres veces más».
