La que le espera a los españoles es canela fina.
Todo un infierno fiscal por ‘cortesía’ del Gobierno Sánchez.
Además se nota que desde Moncloa están preparando a conciencia ese sablazo al bolsillo de los sufridos contribuyentes porque no hay mejor señal que la de estar contando cada día una cosa diferente.
Lo cierto es que el plan de reformas e inversiones que el Gobierno Sánchez remitirá a Bruselas a cambio de la llegada de los fondos europeos habla abiertamente de «acercar los niveles de tributación de España a la media de los países de nuestro entorno» si se quiere garantizar «la sostenibilidad a medio plazo del Estado del bienestar».
El documento incluye tasas al diésel, al plástico, a los residuos y los impuestos a servicios digitales (tasa Google) y a las transacciones financieras (tasa Tobin).
Y, sobre todo, establece que se analizarán una a una las bonificaciones y deducciones fiscales existentes y se eliminarán algunas de ellas.
El documento argumenta que la vía para «mejorar la recaudación» es «ensanchar las bases fiscales», es decir, eliminar ventajas tributarias.
La historia de este enredo, nada divertido por cierto, arranca el 12 de abril de 2021.
La primera en largar ‘La Traviata’ fue la siempre ‘locuaz’ María Jesús Montero.
La portavoz del Gobierno socialcomunista y titular de Hacienda fue bien clara en sus apreciaciones a la hora de anunciar las ‘malas nuevas’ a los españoles:
La titular ministerial anunciaba la creación de un nuevo comité de expertos, formado por 17 economistas, para llevar a cabo una reforma fiscal y subrayaba que:
Existe un especial interés por modificar los impuestos de Sociedades, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones. Y ese especial interés supone que aporten una mayor parte de recursos, esto es, una subida de impuestos. En la medida en la que vayan trabajando, pueden anticipar el trabajo sobre algunas figuras tributarias y se tendrán en cuenta para los Presupuestos Generales del Estado de 2022.
Al día siguiente, el 13 de abril de 2021, Pedro Sánchez, nada más acabar el Consejo de Ministros, aseguró en la rueda de prensa en el palacio presidencial que afrontar la subida impositiva es un debate necesario.
Subrayó el presidente del Gobierno que la Comisión Europea ha reclamado reiteradamente a España una reforma fiscal, que consigue la sostenibilidad de las cuentas públicas.
Por tanto, a su entender, esta reforma es «un debate necesario que se abordará sin poner en peligro la recuperación económica».
En ese hachazo que tiene previsto también tocará al alza el Impuesto de Sociedades.
Pero el remate lo ha dado este 15 de abril de 2021 la titular de Economía, Nadia Calviño, negando la mayor sobre una subida de la presión fiscal.
Sin embargo, tampoco ha descartado que se proceda a una modernización del sistema fiscal español:
El Gobierno no habla, en ningún caso, de subir impuestos porque no es el momento. La hoja de ruta únicamente pasa por un marco que evite la evasión fiscal. No debe haber subida impositiva a corto plazo, aunque sí cabe la posibilidad de acometer una modernización de nuestro sistema fiscal para hacerlo más sólido y progresivo y explorando las oportunidades que da la fiscalidad verde.