El Gobierno PSOE-Podemos sigue, por ejemplo, sin tildar de “dictadura” al régimen de Miguel Díaz-Canel, siendo un cómplice de la tiranía en la UE

La Casa Blanca llama al Gobierno de Sánchez… pero para acabar con su respaldo a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua

El secretario de Estado norteamericano Antony Blinken busca coordinar una estrategia común, después de que España fuese excluida de  la coalición mundial contra la dictadura cubana

La Casa Blanca llama al Gobierno de Sánchez... pero para acabar con su respaldo a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua
Antony Blinken y Pedro Sánchez PD

El Gobierno de Pedro Sánchez llevaba meses soñando con una llamada de la Casa Blanca, pero no ha salido como esperaban.

La Administración de Joe Biden no se puso en contacto con el PSOE-Podemos para cerrar un encuentro presidencial o para anunciar nuevos acuerdos económicos, todo lo contrario: quieren que el Gobierno de Pedro Sánchez acabe con su apoyo a las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

El encargado de ‘meter en vereda’ a los socialistas y comunistas españoles ha sido Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, quien ha mantenido una conversación telefónica con el recién nombrado ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

Una conversación que llega justamente después de que Estados Unidos dejase a España por fuera de la coalición mundial contra la dictadura cubana, solo horas después de que el líder del PSOE llegase de su paseíto por el país norteamericano.

Fue Blinken quien telefoneó a Albares y, aprovechando su felicitación por el nuevo cargo, darle un toque de atención por sus peligrosas alianzas internacionales con regímenes de América Latina.

El representante norteamericano puso énfasis en dejar clara cuál es la política de EEUU contra el régimen de Miguel Díaz-Canel (manteniendo el embargo y sancionando a los violadores de Derechos Humanos), así como “el apoyo a los derechos de los cubanos de asamblea pacífica, libertad de expresión y democracia”.

Sin embargo, no fue la única alianza que preocupa a Estados Unidos, ya que también ha solicitado que se corten los respaldos al régimen de Nicolás Maduro, con quienes tienen una cercana relación los socios de extrema izquierda de Podemos, Más País y PCE, entre otros como los proetarras de EH Bildu.  

En este sentido, Blinken “abogó por negociaciones exhaustivas que lleven a elecciones libres y justas en Venezuela” y “detalló sus preocupaciones respecto a Nicaragua”, donde el tirano Daniel Ortega ha metido en prisión o forzado a la migración a todos los candidatos presidenciales que ponen en riesgo su permanencia en el poder.

Con la postura de EEUU sobre la mesa, ahora le toca al Gobierno de Sánchez mover ficha y determinar si seguirá respaldando a las tiranías latinoamericanas o, por el contrario, da un giro rotundo y empieza a apoyar las transiciones democráticas.

La respuesta será fundamental para determinar el ambiente que existirá en la próxima cumbre de la OTAN, que justamente se celebrará en España y donde temas como América Latina, la seguridad y la crisis climática serán fundamentales. Se trata de una prueba de fuego para el líder del PSOE, quien ya hizo el ridículo intentando robarle unos segundos a un Joe Biden que demostró no tener ningún interés en hablar con el socialista español.

¿Qué distancia Sánchez de Biden?

Además de su respaldo silencioso a la dictadura de Cuba, Nicaragua o Venezuela, existen otros aspectos que han hecho que Joe Biden no quiera siquiera reunirse 10 minutos con el líder del PSOE.

Existen varios aspectos por los que Estados Unidos da un paso atrás en su relación con el Gobierno de España. Uno de los más potentes son los nexos que vinculan al PSOE-Podemos con uno de sus principales enemigos: el régimen de Nicolás Maduro.

Es importante recordar que, durante la legislatura de Sánchez, han ocurrido episodios que han generado un gran malestar en la Casa Blanca, como ha sido la fuga del narcogeneral del chavismo, Hugo ‘El Pollo’ Carvajal a tan solo días de su extradición a Estados Unidos y, presuntamente, con el apoyo del CNI donde estaba Pablo Iglesias.

No en vano, la Embajada de Estados Unidos en Madrid ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por cualquier información que ayude a la captura de ‘El Pollo’ Carvajal, pasando por encima de las autoridades españolas.

A los episodios incómodos para Estados Unidos se suma la polémica reunión entre José Luis Ábalos, exministro de Transportes, con la ‘número dos’ del régimen chavista en el Aeropuerto de Barajas en el bautizado ‘Delcygate’. Así como la ‘fuga’ de Pablo Iglesias en Bolivia para reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza.

Todo esto sumado al apoyo de sus socios de Podemos a la dictadura de Nicolás Maduro (apoyando al nuevo embajador y cónsul chavista en Madrid con un encuentro dentro del Congreso de los Diputados) y a las FARC, grupo terrorista que afecta a uno de sus aliados más importantes en América Latina, Colombia.

Finalmente, sin olvidar la influencia de José Luis Rodríguez Zapatero en América Latina, quien se ha convertido en uno de los principales defensores de las dictaduras de izquierda con el apoyo legal del exjuez español, Baltasar Garzón, quien (entre otros) defiende al testaferro de Nicolás Maduro detenido en Cabo Verde y a la espera de su extradición a Estados Unidos.

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Autor

José Antonio Puglisi

Periodista italovenezolano especializado en economía y periodismo de investigación.

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