Les produce alergia la cultura del esfuerzo.
El Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez está dinamitando los cimientos de la educación académica en España para suplirlos por otros más endebles y que a la larga provocarán una aluminosis profesional de consecuencias más que previsibles.
Si con la famosa Lomloe que dejó por herencia la ‘cochera de Drácula‘, Isabel Celaá, el alumnado percibe que da igual aprobar o no porque se podrá pasar de curso con un carro de suspensos, el titular de Universidades no le va a la zaga.
Manuel Castells, de la cuota podemita en el Consejo de Ministros, tampoco es un dechado de virtudes a la hora de valorar en su justa medida a los universitarios que se dejan las pestañas en sus casas o en las bibliotecas preparando los exámenes.
La última ocurrencia del responsable de la cartera de Universidades no es otra que la de ‘premiar’ con no quitarle la beca a los alumnos a los que pillen copiando en los exámenes.
Y no se trata de una idea lanzada al aire, cual globo sonda a ver qué opina la comunidad universitaria.
Es que esto pretende aplicarse ya y, de hecho, se va a llevar al próximo Consejo de Ministros del 7 de septiembre de 2021.
No es de extrañar en un ministro que ha llegado a decir disparates tales como que «condenar a un alumno por un suspenso es elitista»
Según el anteproyecto de Ley de Convivencia Universitaria al que ha tenido acceso el ABC, Castells no es partidario de castigar con la retirada de esas ayudas oficiales al estudio a quienes cometan fraude académico.
Pero tampoco cortará de raíz esas becas a aquellos alumnos que incumplan las normas del centro en materia de salud y de seguridad o que impidan la normal celebración de las actividades académicas.
La paradoja del caso es que esas faltas son consideradas graves y tienen como castigo la pérdida de derechos de matrícula o pérdida del derecho a la convocatoria ordinaria durante el curso o semestre académico en el que se comete la falta y respecto de la asignatura en la que se hubiera cometido.
Pero en cambio, la beca sigue estando intacta para el universitario tramposo que haya sido pillado cometiendo ese fraude académico.
De hecho, ciertos docentes han comentado de forma irónica que esto es un chollo para los estudiantes con poco afán de exprimirse el cerebro:
Es un negocio redondo, te copias y te dejan con la beca.
