Fernando Grande-Marlaska sufrió un brutal abucheo durante su participación en los actos centrales de la celebración de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar.
El ministro del Interior escuchó desde pitos hasta gritos exigiendo su dimisión por parte de los miles de ciudadanos asistentes al evento celebrado en Córdoba este domingo 3 de octubre.
Si bien el socialista tildó lo ocurrido de «la pequeña anécdota del día», se trata de una “anécdota” que se repite en cada uno de los actos públicos en los que están presentes las figuras del Gobierno PSOE-Podemos, demostrando la pérdida de popularidad en todas las ciudades de España.
Grande-Marlaska dio un discurso donde ha recibido abucheos, que también se han realizado previamente al pasar revista a las unidades formadas.
«Lo importante es el conjunto de cordobeses que están aquí rindiendo el reconocimiento al trabajo de la Guardia Civil», ha manifestado. «Yo me quedo con eso, que es realmente lo importante. Lo demás son pequeñas anécdotas».
Frente a ello, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han expresado en las redes sociales que «quien sólo impide avances y no reconoce derechos entre los hombres y mujeres de la Guardia Civil sólo puede ser recibido entre abucheos».
Igualmente, desde la Asociación Justicia para la Guardia Civil (Jucil), tras colgar un vídeo en redes sociales con la intervención del ministro en el que se escuchan los abucheos, han defendido que «los guardias civiles se ganan el reconocimiento de los ciudadanos en cada servicio, por su profesionalidad, sacrificio, entrega, esfuerzo y dedicación».
Mientras, «el Gobierno de España los discrimina en sueldos y retribuciones con los Mossos», han manifestado desde Jucil, que reclama «equiparación ya».
El acto ha consistido en un desfile militar con más de 500 guardias civiles de diferentes unidades y especialidades, a pie, a caballo y motorizadas, incluso aéreas, con motivo de la Semana Institucional del Instituto Armado que se festeja en Córdoba hasta el día 9 de octubre.
El ‘remate’ de De Quinto
El exdiputado de Ciudadanos, Marcos de Quinto, no dejó pasar la oportunidad para darle un ‘palo’ adicional al ministro socialista. A través de su cuenta de Twitter, le mandó un ‘zasca’ tan contundente como los abucheos.
“Es increíble que este tipo siga ejerciendo de ministro, por ser: -prevaricador: instigador de informes policiales falsos -delincuente: presionando para que Pérez de los Cobos incumpliera su deber como policía judicial -mentiroso: mintiendo reiteradamente, en sede parlamentaria”.
Es increíble que este tipo siga ejerciendo de ministro, por ser:
-prevaricador: instigador de informes policiales falsos
-delincuente: presionando para que Pérez de los Cobos incumpliera su deber como policía judicial
-mentiroso: mintiendo reiteradamente, en sede parlamentaria https://t.co/Hlmdi2hRdK
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) October 3, 2021
Otras “anécdotas”
En mayo, Valladolid dio a Fernando Grande-Marlaska una ‘cálida recibida’: con los abucheos de los españoles y gritos de “¡Fuera, fuera!”.
El ministro del Interior ha tenido que acelerar el paso mientras caminaba por la Plaza Mayor de Valladolid, donde se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad, ya que un grupo de vecinos acudieron para increparle por su gestión dentro del Gobierno.
Además de los gritos de “fuera”, también se escucha cómo han tildado al socialista de ser un “sinvergüenza” y un “traidor”.
Los hechos han ocurrido mientras Marlaska visitaba al Consistorio vallisoletano para presentar la reforma del reglamento de circulación que establece los nuevos límites de velocidad para vías urbanas y travesías a 30 kilómetros por hora en carriles de un solo sentido.
No se trata de unos abucheos que solo sufre el ministro del Interior.
Pedro Sánchez, tras haber presenciado el gran descontento de los ciudadanos el pasado 26 de agosto en Cáceres, fue recibido al grito de “mentiroso compulsivo” y “sinvergüenza” en un acto celebrado en Guadalajara a principios de septiembre, siendo el segundo ‘tirón de oreja’ de los ciudadanos en el plazo de solo una semana.