Pablo Echenique no quiere que se conozca más de los negocios de José Luis Rodríguez Zapatero en la Venezuela chavista.
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados aprovecha la extradición de Hugo ‘El Pollo’ Carvajal para tildar de “falso rumor” la existencia de una mina de oro en Venezuela que es gestionada por el expresidente socialista del Gobierno.
“Mafiosete venezolano. Tiene orden de extradición a EEUU. Alguien le habla de la tendencia de ciertos jueces a investigar rumores falsos si son contra los rojos. Pueeees Zapatero tiene una mina de oro y Monedero una de plutonio. A ver si me libro”
indicó Echenique a través de las redes sociales.
Mafiosete venezolano. Tiene orden de extradición a EEUU. Alguien le habla de la tendencia de ciertos jueces a investigar rumores falsos si son contra los rojos. Pueeees Zapatero tiene una mina de oro y Monedero una de plutonio. A ver si me libro. ???? https://t.co/3pEKy6SqF9
— Pablo Echenique (@PabloEchenique) October 21, 2021
Sin embargo, el portavoz del partido de extrema izquierda fue ‘corregido’ desde fuentes íntimas de las FARC, que ya advertían desde 2020 que Zapatero tenía su propia mina de oro en Venezuela con el beneplácito de la dictadura de Nicolás Maduro.
Como adelantó Periodista Digital en marzo de 2020, los negocios del exlíder del PSOE con el régimen bolivariano fueron desvelados por una amiga suya: la colombiana Piedad Córdoba durante una entrevista realizada por el analista Juan Manuel Ospina.
Un negocio que explicaría el constante interés del socialista español por defender a la dictadura de Nicolás Maduro, así como de enfrascarse en diálogos que solo benefician al chavismo para perpetuarse en el poder.
“Se lo dije a Rodríguez Zapatero, yo no entiendo esto [la construcción chavista de grandes estadios de béisbol para beneficio personal o del régimen] y me dijo: ‘a todos nosotros nos dieron una mina de oro. Nosotros explotamos y lo que no nos llega por lo nacional [de la mano de la dictadura], nos llega por acá… por ejemplo, acabamos de comprar implementos para minería en China y estamos explotando’”, delató la colombiana que se vio vinculada con los negocios ilegales de las FARC.
Incluso, Piedad Córdoba admitió que es un negocio rentable para el expresidente español: “nos va bien, porque todo el mundo quiere el oro de aquí”. Ante lo beneficioso de sacar el oro venezolano para beneficio propio, la colombiana admitió que también pidió a Delcy Rodríguez que le diese su propia mina de oro para poder “ayudar” a los colombianos. Sin embargo, no termina de explicar si su petición tuvo o no éxito.
Zapatero y el oro de sangre
Human Rights Watch denunció la violencia y el control que ejercen los grupos delictivos en el sur de Venezuela para la extracción ilegal de minerales. Bajo las ‘licencias’ que da el régimen chavista a sus socios estratégicos, la zona se ha convertido en una peligrosa área donde las amputaciones, desapariciones, contrabando y presencia de la guerrilla son cotidianas.
Desde la creación en 2016 del Arco Minero del Orinoco, un territorio para la explotación de minerales que ocupa 12% del país, el gobierno de Maduro ha entregado concesiones a algunas empresas para operar en la zona, pero hay opacidad total sobre la cantidad de oro que se ha extraído y sumado a las arcas del Banco Central de Venezuela. Las denuncias de contrabando de oro, que indican que minería ilegal supera a la autorizada son reiteradas en este informe y también ha sido corroborada en imágenes de satélite que muestran el avance de la deforestación del Amazonas venezolano.
Durante su reciente gira por Europa, el presidente encargado Juan Guaidó insistió en pedir acciones para evitar el tráfico de oro venezolano a ese continente, extraído en condiciones que constituyen graves violaciones de los derechos humanos, como se ha hecho con los llamados “diamantes de sangre” africanos. Solo Estados Unidos ha impuesto sanciones a Venezuela sobre la comercialización del mineral y además vetó a la empresa estatal Minerven. Washington tomó esa medida hace menos de un año, en marzo de 2019, justo después de que Uganda denunciara que 7,4 toneladas de oro venezolano habían ingresado a ese país sin pasar controles aduaneros y que Reino Unido le negara a Maduro el retiro 1.200 millones de dólares (unos 1.050 millones de euros) en oro del Banco de Inglaterra.