El Ministerio de Sanidad, ahora, niega que se vaya a obligar a los bares y restaurantes a no dar vino y cervezas en sus menús, en el marco de la aprobación este 27 de abril de 2022 de la nueva Estrategia de Salud Cardiovascular en el Consejo Interritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). Mediante un comunicado, el ministerio señala que:
«Desde el Ministerio de Sanidad reiteramos que es una información falsa que se vaya a obligar a bares y restaurantes a no dar vino y cervezas en sus menús».
En su lugar, Sanidad explica que la Estrategia establece «recomendaciones de hábitos saludables y no contempla prohibiciones de ningún tipo»:
«Por tanto, es falso que se vaya a eliminar de los menús del día bebidas como el vino o la cerveza».
Pedro Sánchez
Pero la hipocresía del gobierno de Sánchez no pasa desapercibida. Mientras el Ejecutivo promueve que los españoles beban agua, Sánchez y sus ministros cuenta con un buen ‘arsenal’ de alcohol, tal y como señala el periódico ‘OKDIARIO’:
«El mismo Gobierno tiene a su disposición una amplia carta de bebidas alcohólicas de alta graduación en los aviones Falcon y los Airbus A310 del Grupo 45 del Ejército del Aire que tanto Sánchez como los ministros utilizan para sus desplazamientos.
Así, en la última licitación para el «suministro de productos misceláneos embarcados en los sistemas de armas T.18 [Falcon] y T.22 [Airbus] del Ejército del Aire», de 2019, se recoge expresamente el compromiso de la empresa adjudicataria de ofrecer una variada oferta de vino, cerveza, ron, whisky y otras bebidas, incluso con marcas concretas: vino Rioja y Ribera del Duero, brandy Carlos I, Baileys, ron Brugal, ginebra Seagrams y Bombay Sapphire y whisky Cardhú o Chivas a disposición de los miembros del Ejecutivo».
«Papel mojado»
Además de no predicar con el ejemplo, la iniciativa del Gobierno tampoco cuenta con mucha credibilidad. La Sociedad Española de Cardiología (SEC) se muestra escépticas con la estrategia planteada. Ya el pasado febrero de 2022, la SEC pidió que no se quede en «papel mojado», como suele ocurrir siempre con las promesas del actual Gobierno:
«Es muy ambiciosa, pero no queremos que pase como con el Plan de Cardiopatía Isquémica, del que solo una mínima parte se llevó a cabo. Por esto, la SEC se pone a disposición del Ministerio de Sanidad para ayudar a que se lleve a cabo».
Cabe señalar que las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en España, con 119.853 fallecimientos en 2020 según el Instituto Nacional de Estadística (INE), así como una de las principales causas de ingreso hospitalario.
Promocionar e intentar instaurar hábitos de vidas más saludables en la sociedad española es algo beneficioso pero, resulta más importante aún ser coherente con las medidas establecidas y, desde luego, el primer paso es predicar con el ejemplo, acto al que no nos tiene acostumbrado ni Pedro Sánchez ni el resto del Ejecutivo y, el segundo, plantear alternativas reales que no se basen en estrictas prohibiciones que atacan la libertad de los ciudadanos.
