El Gobierno de Sánchez empieza el mes de mayo con más dificultades y complicaciones. El pasado día 2, fiesta en muchas comunidades, el PSOE denunció que el sistema de espionaje israelí Pegasus, había sido utilizado con fines de espionaje al propio Sánchez y su banda.
Más concretamente, los teléfonos móviles del presidente y el de la ministra de Defensa, Margarita Robles, han sido los afectados ante esta situación. Hicieron saber que fueron espiados en los meses de mayo y junio del pasado año 2021 por el programa israelí. Es decir, tardaron un año en hacerlo público.
Según informa Pilar Gómez en El Confidencial, fue Robles quien dio la voz de alarma cuando, hace 15 días, detectó el ciberataque en un control de la terminal de la propia ministra de Defensa.
Según añaden, se hacen comprobaciones aleatorias, aunque de manera regular. Al parecer, en este caso, la secretaria de Defensa había solicitado una revisión de su teléfono móvil para averiguar si estaba siendo víctima de la vigilancia establecida por Pegasus.
Es por eso que entregó su móvil al CNN o Centro Criptológico Nacional, aquel órgano encargado de asegurarse de la existencia de seguridad en relación con estas comunicaciones y que, además, depende del CNI o Centro Nacional de Inteligencia.
Después de un exhaustivo estudio por parte del CNI que duró un total de 24 horas, las sospechas resultaron ser ciertas: el sistema de espionaje israelí estaba espiando a Sánchez y a Robles. Se verificó la intromisión realizada con éxito por parte del sistema externo y se dio aviso al presidente.
Según El Confidencial, el Gobierno va descartando y crea sus propias hipótesis frente a esta nueva crisis. Está seguro de que es Marruecos quien esté detrás de todo esto.
Sin embargo, no es la primera vez que ocurre algo así, como ya se ha mencionado anteriormente. En el mes de agosto del pasado año 2020, el Departamento de Seguridad Nacional de la Presidencia del Gobierno y el CNI, anteriormente mencionado, informaron que se estaban investigando ciertos mensajes que daban indicios de «hackeos» a los móviles de ministros y también a altos cargos del Gobierno, entre los que se encontraba el ministro de Justicia de ese momento, Juan Carlos Campo.
Sumándose a esto también destaca el ciberataque que afectó a los ministerios de Economía, Interior, Justicia, Educación y al Instituto Nacional de Estadística o INE.
A pesar de esto, muchos cuestionan la veracidad del Gobierno y de este supuesto ciberataque. El propio Vicente Vallés estableció sus dudas al respecto, tal y como explicamos en Periodista Digital.
«¿Cómo es posible que el presidente del Gobierno no tenga la protección adecuada frente a intrusiones?».
Vallés se plantea esa pegunta, lo que pone en duda la franqueza del Gobierno y de los suyos, algo que no sorprendería a la población teniendo en cuenta los terribles fallos durante las gestiones de Sánchez.
