Los bolsillos españoles cada vez más golpeados.
El dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es demoledor: la inflación se ubica en el 10,2%. Y la subyacente subió al 5,5%.
Este es el peor registro del Índice de Precios al Consumo (IPC) desde abril de 1985, de acuerdo al dato adelantado del INE, que el próximo 13 de julio ofrecerá el dato final. De acuerdo al ente, la inflación marca su segundo mes seguido al alza, con un salto de más de 1,5 puntos respecto al registro de mayo (8,7%) y ha roto la barrera psicológica de los dos dígitos.
Estadística indica que esta subida es producto del aumento de los precios de los carburantes y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, como suele ser siempre. Sin embargo, también toman en consideración la subida de los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, respecto al año pasado.
Por su parte, la inflación subyacente, que es la que elimina la volatilidad de sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, subió seis décimas respecto a al mes anterior y marca su valor más alto desde el mes de agosto de 1993.
En resumen, somos cada día más pobres porque nuestro dinero alcanza para adquirir menos cosas.
Y sí, claro que la guerra de Rusia con Ucrania afecta. Y claro que los precios por las nubes del gas y de la electricidad contribuyen a complicar el cuadro económico. Pero lo cierto es que estamos pagando la pésima gestión de Pedro Sánchez. Todos los síntomas ya se apreciaban desde mucho antes de la invasión de Putin a tierras ucranianas. Y fueron denunciados por diversas voces ante la desdén del Ejecutivo.
La inflación viene creciendo desde noviembre, los precios de la electricidad el año pasado marcaron máximos históricos durante varios meses consecutivos, el paro sigue siendo el segundo más alto de Europa, y un sin fin de ejemplos que ponen de manifiesto que la cosa viene de antes de la guerra -y de la pandemia. Estamos pagando la indiferencia de un Gobierno que en vez de tomar medidas y buscar soluciones, solo encuentra excusas: la ministra de Economía, Nadia Calviño, aseguró en reiteradas ocasiones que la inflación era “pasajera”; cuando aumentó de forma desmedida el precio de la luz, el gabinete aseguraba que era a causa de Filomena.
Las medidas anunciadas por la Administración llegan tarde y mal: el tope al gas en vez de bajar el precio de la luz, lo aumentó. La propuesta del PP de reducir el IVA a la electricidad es aprobada luego de negarla durante meses y catalogarla de “cosmética”.
Y para más colmo, la estrategia estrella del Gobierno es callar las voces que desmienten el relato oficial: ataques a cualquier institución que no se apegue a la propaganda. Lo que sea para acumular más poder y mantenerse en La Moncloa. La víctima más reciente ha sido justamente Estadística, cuyo exdirector, Juan Rodríguez Poo, dimitió antes la presión continua del Ejecutivo. Muchos aseguran que la próxima víctima será el Banco de España.
Por esta y otras razones, Alfonso Rojo considera en ‘El Repaso’ de este miércoles, que “España, como proyecto común, como democracia, está en riesgo. Y por culpa, esencialmente, de un tipo llamado Pedro Sánchez”.
“Pocas veces, como ahora, España ha rozado la tentación totalitaria. Desde La Moncloa se toman decisiones más propias de un régimen dictatorial que de una democracia decente. Por ejemplo, se ha decidido que los espías del CNI dejen de vigilar a los principales enemigos internos que tiene el país, que no son otros que los proetarras vascos y los golpistas catalanes”, reflexiona
Estos temas serán discutidos en ‘La Segunda Dosis’ de este miércoles, 20 de junio de 2022, junto al economista, Daniel Rodríguez Asensio; los periodistas Antonio Naranjo, Fran Carillo y Xavier Horcajo.
