En Alemania, han aprobado una importante bajada de impuestos para combatir la inflación, justo lo contrario de lo que hacen en España el socialista Pedro Sánchez y sus compinches.
Allí gobierna el socialdemócrata Olaf Scholz, en coalición con los verdes y el Partido Liberal. Pero el pariente político de Sánchez gestiona la crisis económica con criterios muy distintos.
El Gobierno alemán propone bajar los impuestos a las familias para combatir la escalada de precios. Y para ello pone el foco en tres puntos:
En primer lugar, aumenta el umbral de renta libre, es decir, la cantidad de ingresos a partir de la que se pagan impuestos.
Después, amplía la cantidad de ingresos anuales para aplicar la tarifa impositiva máxima del 42%.
Y, por último, sube las ayudas por hijo a las familias.
Este plan de alivio fiscal permitirá la bajada de 10.000 millones de euros en impuestos y afectará a 48 millones de alemanes, para anticiparse a lo que viene y aliviar el sufrimiento de la gente.
Igualito que lo que hace aquí el Gobierno PSOE-Podemos. Y, en nuestro país, el problema económico es mayor que en Alemania. Aquí, la inflación es del 10,8% frente al 7,5% que tienen allí. Los españoles merecemos un Gobierno bastante mejor que el de Sánchez.
