Se retratan solas.
La vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, se enteran una semana después de las protestas en Irán.
Y es que las dos podemitas, que les encanta reiterar su ‘feminismo’ frente a las cámaras cada vez que tienen una oportunidad, no se habían pronunciado ni mostrado su apoyo a las protestas desatadas en en el país persa.
En sus redes sociales han tardado más de una semana en hacer una mísera publicación propia para pedir justicia por el asesinato de Mahsa Amini, la joven de 22 años que fue detenida por la policía de la moral y que murió tres días después, suceso que ha desatado las protestas por todo el país.
Casualidades de la vida, las dos ministras se acordaron de su sororidad el mismo día, el pasado sábado, 24 de septiembre. Seguramente, no habrán tenido tiempo de mostrar su hermandad con las mujeres iraníes antes, debido a una semana complicada. Vamos, que hacer una publicación en Twitter es un esfuerzo tremendo.
Díaz, como parte de su arremetida contra los empresarios, se dedicó a criticar a los ejecutivos del IBEX por sus salarios, a promover su no-partido, Sumar o a publicitar su encuentro con el Partido Verde Europeo. De las protestas en las que las mujeres se quitan el hijab como acto de liberación, algo que prohibe el régimen teocrático islamista, nada.
La rebelión de las mujeres iranís tras el cruel asesinato de Mahsa Amini es un ejemplo de valentía. Lo impensado sucede. La lucha por la libertad y la igualdad es imparable.
El mundo está cambiando.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) September 24, 2022
La vicepresidenta ha reafirmado su ‘feminismo’ este lunes al asegurar que «el resultado de las elecciones en Italia es muy triste y preocupante», en referencia a la victoria de Giorgia Meloni en las elecciones del día de ayer. No le parece importante el hecho de que es la primera vez en la historia del país transalpino que una mujer gana unas presidenciales. Por el contrario, menosprecia la decisión de los italianos.
El resultado de las elecciones en Italia es muy triste y preocupante.
Son momentos difíciles, pero no podemos resignarnos. Seguiremos necesitando una Italia a nuestro lado para construir una Europa más social y democrática, no siguiendo los pasos de Hungría y Polonia.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) September 26, 2022
Por su parte, Montero durante los días previos se dedicó a criticar la rebaja fiscal impulsada por Juanma Moreno en Andalucía, resaltar un encuentro de personas bisexuales y hasta recordó la celebración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata. Pero de la primera semana de protestas de reivindicación feminista de verdad, nada.
Urge una investigación efectiva del asesinato de Mahsa Amini como exige la ONU. Todas las mujeres que participan de las protestas en Irán deben saber que cuentan con nuestro respaldo ante las violaciones de DDHH. El feminismo está al frente en las luchas por la democracia.
— Irene Montero (@IreneMontero) September 24, 2022
Protestas en Irán
La policía religiosa islámica iraní, llamada oficialmente Gasht-e Ershad detuvo a Mahsa Amini a la salida de una estación de metro de Teherán, el pasado martes 13 de septiembre, cuando se dirigía a visitar a sus familiares.
La llamada policía de la moral acusó a la joven de llevar «ropa impúdica». Es decir, infringir la ley que obliga a las mujeres a llevar un pañuelo, hijab, en el pelo, y los brazos y las piernas cubiertos con ropa holgada.
Amini, de etnia kurda, falleció tres días después de estar en coma en un hospital de Teherán. La familia denunció que no les permitieron ver el cuerpo de la joven ni el informe de la autopsia. También detallaron que no tenía problemas de salud, como alegan las autoridades iraníes. El relato oficial es que la joven murió debido a un «fallo cardíaco repentino».
Por su parte, testigos han indicado que la joven fue golpeada durante la custodia policial, algo que las autoridades han negado en todo momento. Sin embargo, el padre de Amini indicó que su hijo estuvo presente y detalla que «les rogó que no se la llevaran, pero a él también lo golpearon, le arrancaron la ropa».
Este hecho ha sido el detonante de unas protestas que han durado más de una semana y que hasta el momento han dejado 41 muertes, de acuerdo al recuento del canal estatal IRIB, ya que no hay datos oficiales.