La Ministra de Igualdad, Irene Montero, quiso restarle importancia a la polémica de que la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual conllevaría reducciones de penas diciendo que esas afirmaciones eran “propaganda machista”, pero ha sucedido.
Desde la aprobación de la más conocida como ‘Ley del solo sí es sí’, los tribunales de todo el país han revisado condenas de numerosos casos y, a los nuevos condenados, ya se les aplica la nueva ley vigente. Por lo tanto, y hasta ahora, son 108 los agresores sexuales que se han visto beneficiados por la ley de Montero.
Por citar algunas de las excarcelaciones firmadas en las Audiencias Provinciales:
En Cantabria, un hombre condenado por violar a su expareja: reducción de pena de nueve a cuatro años; y, otro, de cuatro años a seis meses. En Badajoz, a un hombre condenado por violación se le reduce una pena superior a cuatro años por una inferior a tres. En Alicante, otro violador ha sido puesto inmediatamente en libertad. En Pontevedra, un hombre condenado por agresión sexual ha visto su pena reducida en cinco años y ya está en la calle.
Y nos quedarían decenas de beneficiados. Por ejemplo, en Cádiz, un pederasta se ha visto favorecido. En Córdoba, se han aplicado rebajas a 11 condenas. Y en Madrid encontramos reducciones de penas a más de 20 abusadores o agresores sexuales.
Son ya más de 100. Y los que quedan.
