Los datos sobre violencia de género de diciembre de 2022 son extremecedores. Según datos oficiales son 11 las mujeres fallecidas a manos de sus parejas o exparejas. Además, dos muertes se están investigando como posibles asesinatos con agrabante de género, lo que aumentaría la lista hasta 13 víctimas de la violencia de género.
Los datos son peores si tenemos en cuenta que, además, reflejan el peor diciembre desde que se hace registro de víctimas de la violencia de género, 2003. Unos datos terroríficos que han despertado las alarmas tanto de Justicia como de Interior. El titular de este de último ministerio, Fernando Grande-Marlaska, convocó una reunión de urgencia con representantes de la Guardia Civil y la Policía Nacional para intentar buscar un plan de actuación ante el incremento de los asesinatos por violencia machista.
También el miércoles 28 de diciembre de 2022 se convocó el Comité de Crisis de Igualdad con representantes del ministerio que preside Irene Montero con representantes de los ministerios de Justicia, Interior, Fiscalía de Violencia sobre la Mujer y también representantes de las distintos gobiernos autonómicos en cuyos territorios se han perpetrado los crímenes.
La cifra de diciembre se suma a las de un 2022 particularmente siniestro: 49 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Superando el número, también elevado, de los años anteriores. En 2020 hubo 46 mujeres asesinadas por violencia de género y en 2021, 43.
Los fracasos de Irene Montero
Estos datos vergonzosos prueban el gran fracaso de Irene Montero al frente de Igualdad (ella llegó en enero de 2020). Tras el fracaso de su Ley del Sí es Sí que ha dejado en la calle a varios violadores y agresores sexual, éstos datos estremecedores, son sin duda el peor balance de la gestión de Irene Montero. La violencia de género lejos de disminuir, aumenta y sigue sumando víctimas, siendo uno de los asuntos más preocupantes en el día a día.
La única alegría de Irene Montero, la Ley Trans, que ha conseguido aprobar a trancas y barrancas, tampoco se ha saldado sin que la ministra se dejé piel en el camino. La divisón entre las feministas y el enfrentamiento enconado con el PSOE por esta ley han supuesto un coste muy elevado para Irene Montero. Un desgaste en una coalición ya tensada por otras cuestiones que, en no pocas ocasiones, han puesto en riesgo de no poder continuar el gobierno entre ambas formaciones.
Más allá de guerras políticas, lo incuestionable son los números y el balance de víctimas de violencia de género es terrible. El peor diciembre desde que hay datos.
