El Gobierno de PSOE-Podemos empeñado en humillar a la Benemérita

La nueva chapuza de Sánchez y Marlaska con la Guardia Civil: ¡Coches eléctricos sin cargadores!

Los sindicatos advierten que la Guarida Civil "será más ecológica pero menos efectiva"

Sánchez, Marlaska, Guardia Civil

Escándalo.

El desprecio por los cuerpos de seguridad y en especial por la Guardia Nacional, por parte del Gobierno de Pedro Sánchez es de estudio.

Además de no cumplir con las reivindicaciones y acuerdos, es que ahora se dedican a dotar de equipos inútiles y defectuosos a la Benemérita.

La última genialidad del Ejecutivo central es haber dotado de una flota de 380 coches eléctricos y 157 motos eléctricas para sustituir el viejo parque automotor, para poder enarbolar la bandera ecológica. El detalle: están parados porque no hay puntos de carga para surtirlos de energía.

La excusa del Ministerio de Transición Ecológica es que «pensaban» que para 2022 ya estarían instalados los puntos de recarga necesarios en el 50% de los acuartelamientos para ponerlos en funcionamiento. Sin embargo, de los 45.000 puntos de recarga públicos que debían estar ya instalados para cumplir el plan de descarbonización, solo hay 16.565.

Esta nueva afrenta a la Benemérita ha sido denunciada por diversas asociaciones de funcionarios que definen la situación de «chapuza». Y es que la ineptitud -o mala fé- del Gobierno de PSOE-Podemos con la institución es cada vez más inaguantable para ellos.

Pedro Carmona, portavoz de AUGC explica sin cortarse que «esto es una verdadera chapuza. No sabemos cómo va a resultar porque la autonomía de estos vehículos es muy reducida, por lo que los Guardias Civiles tendrán que parar el servicio para realizar una carga extra del vehículo eléctrico».

Por su parte, Ernesto Vilariño, Secretario General de JUCIL afirma que «la mala gestión del Ministerio de Interior hace que disminuya nuestra capacidad de acción y la ciudadanía no tenga el servicio de seguridad que necesita. JUCIL denuncia en Telemadrid cómo hay 380 coches eléctricos parados por no tener cargadores».

También detallan que estos vehículos eléctricos puros, «son inadecuados para la operatividad, el servicio público y de protección a la naturaleza que prestan los agentes» porque la falta de autonomía, entre 250 y 300 kilómetros, hace que en determinadas situaciones sean un estorbo.

Como explican desde los cuerpos de seguridad, estos coches necesitan pararse durante unas horas para recargar algo que consideran peligroso en situaciones como persecuciones porque si se acelera más, la autonomía disminuye.

Denuncian que este tipo de acciones «son gestos políticos que nada tiene que ver con la realidad delincuencial» y advierten que «vamos a tener una Guardia Civil ecológica pero menos efectiva».

Pistolas ‘de juguete’

Los coches eléctricos no son los únicos equipos defectuosos con los que Pedro Sánchez y Fernando Grande-Marlaska han surtido a la Guardia Nacional.

En 2021, Interior adquirió nueve mil pistolas modelo Ramón, la versión barata de las renombradas Glock 19 austríaca. El modelo, fabricado por la compañía israelí Emtan, es distribuida en España a través de la compañía Guardian Homeland Security.

Estas armas de fuego a penas las comenzaron a usar, los agentes notaron fallos como encasquillamientos e incluso grietas al ser disparadas unas cien veces. Tal es la calidad del arma, que han acuñado una frase: ‘la pistola Ramón, que falla un montón’. Esto ha hecho que todas hayan tenido que ser reparadas, algunas incluso antes de estrenarlas, para intentar corregir los fallos cambiando piezas.

Cabe destacar que en 2019, cuando se sacó a concurso la compra, el Gobierno de Pedro Sánchez otorgó el 60% de la puntuación al precio. Sin embargo, al ver que la chapuza no tiene arreglo, la Guardia Civil ha comenzado a devolver las armas.

Para hacer más grande el escándalo, Interior comprará 5.800 fusiles de bajo coste a la misma Emtan. El fusil MZ-4P Piston es una copia económica del HK416, manufacturada por Heckler & Koch. La razón para adjudicar el contrato fue de nuevo el precio, que contaba con un porcentaje del 60%, muy por encima de la operatividad del arma, que solo representaba un 5% o la precisión del arma, que otorgaba apenas un 10%.

Para entender la diferencia, el arma de un Emtan tenía un precio 33% menor que el modelo de la histórica firma belga FN Herstal, la otra empresa que llegó a la final.

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Autor

José Antonio González Gómez

Redactor español-venezolano, licenciado por la Universidad Católica Andrés Bello. Cuenta con más de 10 años de experiencia, trabajando en radio, diversas agencias de publicidad internacionales como Foote, Cone & Belding, medios digitales, la administración pública y como freelancer.

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