Juan Carlos Campo, exministro de Justicia, está de nuevo en la picota tras la publicación el 15 de febrero de 2023 de una exclusiva de Antonio Naranjo en el digital El Debate, que afirmaba que el socialista gastó cerca de 300.000 euros, 286.000, en desplazamientos a la provincia gaditana. En varios de esos desplazamientos también recurrió a alojarse en hoteles a pesar de tener dos propiedades en esta provincia andaluza: en la capital y en Zahara de los Atunes.
24 horas más tarde, el 16 de febrero de 2023, El Debate aporta la versión de Justicia que carga las tintas sobre un supuesto error de un administrativo. El ministerio de Justicia asegura que Juan Carlos Campo no se gastó 286.000 en viajar reiteradamente a Cádiz, ciudad donde tiene dos viviendas, en apenas 18 meses al frente de la cartera, y que aunque esa es la cifra que aparece en un documento oficial del propio departamento, su error procede de un fallo humano de un funcionario.
En su momento el exministro utilizó como argumentos más habituales fueron que iba a participar en un programa de una televisión local o que iba a acudir a un seminario.
Sin embargo, al menos en un par de ocasiones, ni siquiera se molestó en buscarse una excusa de peso y alegó que el viaje era para desplazarse a su vivienda particular.
Incluso, en alguno de esos desplazamientos, llegó a ser cazado con su pareja, con Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, en playas y restaurantes de Zahara de los Atunes.
Ante estas informaciones la subsecretaría de Justicia hizo llegar a El Debate un documento firmado por Ana Sánchez Hernández en el que se explica que «fue un error involuntario lo que explica la desmedida cuantía contabilizada por el propio Ministerio, según la cual Campo realizó un sinfín de viajes a su provincia residencial y vacacional con un coste cercano a los 50 millones de las antiguas pesetas».
Sin embargo, el documento que reproduce El Debate demuestra «la cuantía de cada una de esas excursiones, celebradas por lo general en periodos vacacionales, de puente o cercanos al fin de semana: se trata de 16 excursiones en las que, con distintas excusas institucionales, Campo acababa pasando varias jornadas en su propia residencia, pasando sin embargo al Ministerio distintos gastos por desplazamiento, hospedaje o manutención, sin precisar más detalles».
Una pareja con poder
Juan Carlos Campo forma con Meritxell Batet una de las parejas más influyentes de la política nacional. Batet es desde mayo de 2019 presidenta del Congreso de los Diputados, es decir, la tercera autoridad del Estado por debajo del Rey Felipe VI y el presidente del Senado Ander Gil. En fechas similares empezaron su relación sentimental Campo y Batet.
Meritxell Batet.
La presidenta de la Cámara Baja es una ‘socialista pata negra’, una histórica del PSC (Partido Socialista de Catalunya). Nacida en Barcelona en 1973, se licenció en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra de la Ciudad Condal y se inició en política en la Agrupación de Gràcia del Partido Socialista de Catalunya (PSC) comenzando a destacar a principios de los noventa junto al exministro Narcís Serra.
En cuando a su vida personal, en 2005 se casó con el diputado cántabro del PP, José María Lasalle, un hombre clave en los gobiernos de Mariano Rajoy, donde ejerció de Secretario de Estado de Cultura desde 2011 a 2016. Con él tuvo dos hijas mellizas: Adriana y Valeria. Sin embargo, el matrimonio se rompió, en buenos términos cuando Lasalle dio un giro a su vida íntima. En 2019 Batet inició su romance con Juan Carlos Campo, formando una de las parejas más influyentes de la política española.