LA SEGUNDA DOSIS

El ‘cadáver’ de Sánchez y su afición a la profanación de tumbas

El uso de las tumbas para intentar rascar un puñado de votos es una política desesperada de quien ya se sabe con un pie dentro de su ataúd político.

Pedro Sánchez es un ‘cadáver’ político.

No es secreto para nadie que las encuestas sitúan al presidente del Gobierno con un pie fuera de La Moncloa. Desde el PSOE lo saben. No son tan incrédulos como para creerse los barómetros cocinados por el socialista José Félix Tezanos.

De ahí que pusieran en marcha toda la maquinaria de Sumar junto a Yolanda Díaz. Una última bala para intentar erradicar a un quemado Unidas Podemos (con la popularidad en el suelo por la chapucera Ley del ‘solo sí es sí’ y la Ley Trans) y poner en su lugar a una nueva líder de la extrema izquierda (que maquilla los datos del paro para presumir de una gestión que es inexistente).

Como los sondeos indican que ni Sumar salvaría a Sánchez de su derrota política, el líder del PSOE hizo lo que mejor sabe hacer: Revivir la Guerra Civil como campaña electoral y recuperar el voto de los más nostálgicos de la República.

¿El resultado?, recuperar su afición a la profanación de tumbas con la exhumación este 24 de abril de José Antonio Primo de Rivera.

José Antonio Primo de Rivera.

José Antonio Primo de Rivera.

Los familiares del fundador de Falange exhumaron sus restos mortales de la que fue su tumba en la basílica del Valle de los Caídos durante 64 años y los trasladaron al cementerio madrileño de San Isidro para darles de nuevo sepultura, cumpliendo así con la nueva ley de Memoria Democrática.

A pesar de que la exhumación se buscó mantener en secreto, el Gobierno la filtró con el objetivo de ganar popularidad electoral. Eso sí, con la cobardía suficiente para no mandar a ningún representante del PSOE-Podemos a la profanación, así como sí ocurrió en el caso de Francisco Franco.

Es importante recordar que la decisión de Moncloa llega a pocos días de las próximas elecciones autonómicas. Podría parecer un dato casual si no fuera porque la exhumación de Franco se produjo el 24 de octubre, apenas unos días antes de que comenzara la campaña electoral para las elecciones del 10 de noviembre.

Además de estas exhumaciones, los restos del general Queipo de Llano, su mujer y su ayudante militar Francisco Bohórquez fueron exhumados de la basílica de la Macarena, en Sevilla, tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática.

El uso de las tumbas para intentar rascar un puñado de votos es una política desesperada de quien ya se sabe con un pie dentro de su ataúd político. A Sánchez le rodea el hedor de la muerte y, aunque rebusca en la Guerra Civil, lo que apesta son las pocas horas de vida que le queda a su trayectoria política en Moncloa.

Sobre este y otros asuntos debatirán este 24 de abril de 2023 Alejandro Entrambasaguas, Fran Simón y Alberto Sotillos en ‘La Segunda Dosis’ (Periodista Digital), el programa dirigido por Alfonso Rojo y presentado por Rebeca Crespo.

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