Dicen que quien no corre, vuela.
Y está claro que Nadia Calviño ha tomado prestado el Falcon de Pedro Sánchez para salir disparada hacia Europa.
Tal y como se venía barruntando, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos en el Gobierno socialcomunista ha sido elegida como la presidenta del Banco Europeo de Inversiones.
Releva en el cargo al alemán Werner Hoyer.
El puesto, desde luego, es de los de relumbrón, entre otras cosas por su abultada nómina.
Y es que Calviño se embolsará anualmente la nada despreciable cantidad de unos 375.000 euros que, además, están limpios de polvo y paja.
El sueldo, eso sí, no es una cifra puesta a capricho por cada presidente.
Existe una norma dentro de la institución que fijó que el sueldo mensual del presidente del Banco Europeo de Inversión debía de ser el mismo que el sueldo del presidente de la Comisión Europea.
Calviño se disputaba el puesto con la danesa Margrethe Vestager como principal rival, pero también con la polaca Teresa Czerwinska, el italiano Daniele Franco y el sueco Thomas Ístros.
Tras constatar que la de Calviño era la única candidata que reunía respaldo suficiente, el ministro de Finanzas belga, Vincent van Peteghem, que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de Gobernadores del BEI, hará una propuesta al Consejo de Administración de cara a una votación final oficial.
El candidato ganador debe reunir el apoyo del 68% del capital del banco y de al menos 18 Estados miembros, cuya participación se reparte en función de su peso económico en la UE expresado en el PIB en su entrada en la Unión, donde España contribuye con el 9,66%, lo que hace que resulte indispensable el apoyo de las principales potencias económicas de la UE.
¿Que es el BEI?
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) fue fundado en 1958 y es una institución de la Unión Europea encargada de conceder financiación a nivel mundial.
El principal objetivo del BEI es apoyar económicamente proyectos de interés público centrados en impulsar y crear empleo y medidas que mitiguen el cambio climático, entre otros aspectos.
El banco, que se financia a través de mercados de capitales, se dirige hacia países de la propia Unión Europea, países candidatos a entrar en ella y terceros Estados. Dentro de la Unión Europea prioriza los proyectos de financiación, mientras que en el exterior prioriza apoyar políticas de desarrollo y cooperación de la entidad.