Poco, muy poco le iba a durar la alcaldía de Pamplona a Unión del Pueblo Navarro.
Cristina Ibarrola, ganadora de las elecciones el 28 de mayo de 2023, sabía que el bastón de mando le iba a ser arrebatado en cuanto quedase articulado el complejo tetris postelectoral para que Pedro Sánchez siguiese como presidente del Gobierno.
No obtener la mayoría suficiente que sí obtuvieron los conservadores el 26 de mayo de 2019, unido a las necesidades del sanchismo, era un lastre imposible de superar.
El paso ‘lógico’ era que entre el PSOE y EH Bildu hubiesen procedido a un acuerdo instantáneo en la misma noche del 28-M o, a lo sumo, en las horas posteriores. Los socialistas necesitaban del apoyo de los proetarras para que María Chivite siguiera en la Presidencia de Navarra y los de Otegi recibirían a cambio el respaldo del PSOE para que Joseba Asirón fuese de nuevo el alcalde de Pamplona
Pero el anuncio de que el inquilino de La Moncloa anticipaba los comicios generales hizo que el acuerdo quedase frenado, especialmente en lo tocante al Ayuntamiento capitalino.
Pedro Sánchez ordenó retardar todo lo posible la investidura de María Chivite para que llegase después de las generales del 23-J y en Pamplona se permitió que UPN siguiese gobernando para que ni PP ni VOX pudieran esgrimir la carta de que el PSOE apoyaba a los proetarras para gobernar en la capital navarra.
Por eso, ahora se acaba de suscribir el acuerdo entre PSOE y EH Bildu para que el próximo 28 de diciembre de 2023 (y no es una inocentada) se le presente una moción de cesura a Ibarrola y que Asirón vuelva a una alcaldía que ya ocupó entre 2015 y 2019.
Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular, fue muy claro este 13 de diciembre de 2023 en los pasillos del Congreso de los Diputados:
Ya vamos conociendo el contenido del pacto encapuchado entre Sánchez y Bildu. Además de que han vuelto a mentir, han vuelto a mentir a los ciudadanos de Pamplona, a los ciudadanos de Navarra y a los ciudadanos del conjunto de España. Es indignante que el PSOE haya entregado el Ayuntamiento de Pamplona a un partido que lleva asesinos en sus listas electorales, a un partido heredero de ETA lo que no ha conseguido en las urnas. Creo que este bochorno no se lo merece nadie. Se va desvelando la catadura moral de este partido y el precio que ha pagado el presidente del Gobierno para volver a serlo. No solamente es la amnistía.