La defensa del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha solicitado al Tribunal Supremo que anule y tenga por no presentado el escrito de acusación del sindicato Manos Limpias en el que se solicita para él una inhabilitación de 20 años por un presunto delito de prevaricación cometido al investigar las desapariciones del franquismo.
Alega que el citado documento se ha realizado al «dictado» del instructor de la causa, el magistrado Luciano Varela, lo que lesiona gravemente el derecho a la tutela judicial efectiva.
El escrito, de 12 páginas, relata como el pasado día 22 Manos Limpias presentó al Supremo hasta dos escritos enmendando el inicial. El segundo, que entró en el Registro del alto tribunal a las 14.34 horas, rectificaba el anterior para incluir la afirmación de que Garzón actuó irregularmente en la causa de la Memoria «a sabiendas», tal y como les había indicado expresamente Varela.
«Los dos primeros son un plagio del excelentísimo instructor», explica la defensa, ejercida por el letrado Gonzalo Martínez-Fresneda, por reproducir casi íntegramente los autos dictados por Varela en los que ve indicios para actuar contra Garzón, mientras que «el tercero es un dictado del excelentísimo instructor».
PLAGIO DE LA ACUSACION.
Así, la defensa concreta que el escrito original de Manos Limpias no pasaba de ser una copia literal de uno de los autos dictados por Varela, «llegando al extremo de transcribir dudas o juicios de probabilidad habituales en una resolución interlocutoria, insólitas en un escrito de acusación». En el segundo, el sindicato cumplió el requerimiento de Varela de excluir las dos terceras partes del documento inicial «y con ello suprimió buena parte del plagio, pero no lo eliminó en modo alguno».
«Si aquel primer escrito era ineficaz por equivocadamente plagiario, este nuevo lo vuelve a ser, por la misma razón: el discurso acusatorio de cargo que se blande contra mi mandante es un discurso meramente sobre indicios», razona la defensa. Y un escrito así redactado «es completamente inhábil para sentar a nadie en el banquillo», subraya.
Respecto al tercer escrito, Martínez-Fresneda recuerda que en él Manos Limpias «reconoce sin tapujos que presenta un escrito de acusación en los términos dispuestos en aquélla resolución», en alusión a la providencia del juez en la que se señalaban los cambios a realizar.
Por todo ello, solicita que la Sala de lo Penal anule las resoluciones adoptadas por Varela por las cuales se acordó unir a la causa los nuevos escritos de Manos Limpias, que los tenga por no presentados y a esta acusación popular por precluída. De aceptarse estas peticiones, y al no existir ya ninguna otra acusación personada -Falange Española y de las JONS ya fue expulsada-, la causa contra Garzón debería ser cerrada.
