La familia de Cristina Martín, la niña de trece años de Seseña que fue asesinada hace un mes presuntamente por una compañera de clase, ha estado hoy acompañada por los padres de otros menores asesinados en la manifestación en la que han criticado que la Ley del Menor «protege al verdugo».
A la marcha han asistido los padres de Sandra Palo, asesinada en mayo de 2003 en Madrid a manos de cuatro menores que la violaron, atropellaron y quemaron viva, y el padre y otros familiares de Salvador Cortés, el menor asesinado en Fuengirola (Málaga) por otro el pasado 22 de febrero, así como el alcalde del municipio, Manuel Fuentes (IU), que ha permanecido en un segundo plano.
La manifestación se ha caracterizado por la unidad y el apoyo que se han demostrado entre sí los padres de los menores asesinados, así como por la escasa participación de vecinos, que incluso ha motivado que los familiares hayan proferido proclamas a través de un megáfono en las que se preguntaban «¿dónde están los vecinos de Seseña?» u otras en las que reivindicaban que saliera a la calle «todo Seseña».
Una hora después de que se iniciara la manifestación, los participantes han llegado a la plaza del Ayuntamiento, donde el padre de Cristina, Francisco Martín, ha leído con gran emoción y voz entrecortada un manifiesto.
En él ha reivindicado el endurecimiento de la Ley del Menor, así como el cumplimiento íntegro de las penas, para que «por encima de la edad, se tenga en cuenta la gravedad del delito», algo que según ha reconocido «es difícil», ya que «no tendremos la oportunidad de que se haga justicia».
Asimismo, ha mantenido que su hija fue «asesinada por el odio y la venganza» y ha dicho sentirse «impotente» viendo como la Ley del Menor «protege al verdugo hasta la impunidad, mientras condena a las víctimas al castigo del abandono y del olvido».
También ha tenido un especial recuerdo para Maores, Salvador Cortés, Sandra Palo, Marta del Castillo, Mari Luz Cortés y a esos otros que «se han dejado la vida en el camino», y ha hecho hincapié en los padres de Clara García Casado, por haber sido ellos «los primeros» que vieron como las asesinas de su hija quedaron en libertad cinco años después de los hechos.
Tras la lectura del manifiesto se ha liberado una paloma blanca en recuerdo de la menor asesinada y su padre ha lamentado que en una jornada como hoy, Día de la Madre, su hija no pueda «entregar un regalo» a la suya, por lo que ha instado a todos los asistentes a que se pongan en su lugar y comprendan su dolor.
Posteriormente, los padres y familiares de los menores Cristina, Sandra y Salvador se han fundido en un abrazo entre lágrimas, y han ofrecido una rueda de prensa en el consistorio seseñero, donde han lamentado nuevamente que haya tanta gente que sea capaz de salir a la calle para festejar la victoria de un equipo de fútbol y que, por el contrario, esta manifestación haya estado tan carente de respaldo.
Francisco Martín ha animado a los vecinos de Seseña a que se sumen a la asociación que se está constituyendo como un «fiel reflejo» de la de Sandra Palo y bajo el nombre de ‘Cristina Martín de la Sierra, por el derecho de las libertades’.
La madre de Sandra Palo, María del Mar Bermúdez, ha dicho confiar en que en un futuro se pueda llegar a crear una asociación a nivel nacional que aúne las causas de familias como la de Cristina y que sirva no solo «como un escaparate» sino para que se modifique la Ley del Menor a través del diálogo directo con la clase política.
El portavoz de la familia de Salvador Cortés, Pedro Aguado, ha pedido más concienciación a la sociedad para comprender que el dolor de estas familias es algo «muy digno y muy legítimo» puesto que se sienten «como si estuvieran en una película de terror».
