El esquizofrénico que tiró un cóctel molotov a la casa de los Duques de Palma asegura tenerles «cariño»

El esquizofrénico juzgado hoy en la Audiencia de Barcelona por lanzar un cóctel molotov a la casa que tenían los Duques de Palma en Barcelona y por tratar de explosionarla lanzando un cóctel molotov sobre ella aseguró hoy que no tuvo nada que ver con los hechos. «No haría algo así a una persona tan notoria y a la que tengo tanto cariño» como a la Infanta, dijo.

Según la fiscal, el 13 de septiembre de 2008, el hombre tiró una garrafa de 5 litros de gasolina por encima de la puerta del garaje de la finca, y que cayó entre uno de los coches y una pared de la casa del servicio. Después prendió fuego a un bote de dos litros de zumo que también contenía gasolina, y la lanzó para que la garrafa prendiera fuego.

El policía nacional encargado de la seguridad del recinto salió corriendo tras el acusado gritando «¡Alto! ¡Policía!» y disparando al aire. El acusado, que había llegado a meterse en su coche, salió y dijo que se entregaba, pero volvió a entrar en su vehículo y huyó. «En la huída casi me atropella. Pero pude dispararle a una rueda», aseguró. Horas más tarde fue detenido en la Ronda de Dalt, y encarcelado hasta la fecha.

Al inicio del juicio, el acusado intentó que el proceso se pospusiera arguyendo que su abogado no ejercía la defensa como debería. El juez desestimó la petición porque no vio razonables los motivos de la renuncia y porque era el quinto abogado al que el acusado renunciaba pese a no ser de oficio.

Por este motivo, el acusado se negó a contestar tanto a la fiscal como a la defensa, aunque interrumpió el juicio varias veces para recordar que la defensa no le representaba, por no haber traído a los testigos que él pedía y que podían demostrar su inocencia.

Los peritos médicos coincidieron en que el acusado actuó en un brote propio de su enfermedad –esquizofrenia paranoide crónica–, y que no era «en absoluto» consciente de lo que hacía. Aunque en el momento de los hechos el paciente no tomaba la medicación, los peritos han declarado que, aun tomándola, necesita un control constante y exhaustivo.

FISCALIA: 8 AÑOS DE INTERNAMIENTO

La Fiscalía pide para el acusado ocho años de internamiento en un centro adecuado a su «anomalía psíquica», por un delito de incendio en grado de tentativa, ya que hubo «un peligro concreto para la vida de las personas» –aunque los Duques no estaban en casa, había gente–.

Los peritos policiales dijeron que el segundo bote cayó a unos cuatro metros del primero, pero que el incendio se podría haber propagado si hubiera impactado sobre la garrafa.

El acusado interrumpió para decir que se estaba juzgando «lo que pudo haber sido y no fue» y que había hecho alguien que no era él.

Al final del juicio, el magistrado dio la palabra al acusado, que dijo ser siempre «responsable de sus actos» y que no lo había hecho él. «Si lo hubiera hecho iría hasta el Papa de Roma y hasta Estrasburgo para reconocerlo», sentenció.

Su abogado pidió que se desestime la causa porque no queda claro que fuera él. Y es que en el juicio la fiscal no ha presentado el video de seguridad de la cinta, sino la certificación de que quien lo ha visto reconoce en él al acusado, cosa que el juez ha reprochado a ambas partes.

Si no se contempla la desestimación, la defensa pidió que se le juzgue por un delito de daños, cuyoa gastos ya ha pagado su defendido.

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