Ex secretario dice que el interventor se extralimitó en hacer un informe sobre contratación de abogados

El que fuera secretario del Ayuntamiento de Marbella (Málaga) Leopoldo Barrantes, acusado en el caso ‘Minutas’, aseguró hoy que el interventor «se extralimitó» en hacer un informe jurídico «cuando no le corresponde», en referencia a una nota interior realizada por este funcionario sobre su propia opinión acerca de cómo debe hacerse las contrataciones de abogados.

Barrantes contestó hoy a las preguntas del fiscal Francisco Jiménez Villarejo en el caso sobre las presuntas irregularidades en los encargos profesionales realizados por el Consistorio al letrado José María Del Nido, en el que están acusadas 17 personas, entre ellas el ex alcalde Julián Muñoz y el que fuera asesor urbanístico Juan Antonio Roca, que ya han declarado.

Según consta en las conclusiones provisionales de la Fiscalía Anticorrupción, el interventor municipal llegó a emitir un informe dirigido al alcalde en el que advertía la obligatoriedad de elaborar un expediente administrativo en todos aquellos casos en los que la previsión de honorarios superase los 12.020,24 euros.

A este respecto, el ex secretario municipal insistió en que el interventor «no tiene funciones» para emitir informes jurídicos y sí «para emitir informes económicos» y explicó que antes de 1999 tanto el interventor como él hacían los informes conjuntamente, pero, posteriormente, tuvieron «diferencias de criterio, de interpretación de la norma», que «no profesionales».

El que fuera secretario en el Ayuntamiento aseguró que cuando leyó la citada nota interna del interventor «ni me pareció bien ni me pareció mal», sino que «me quedé calladito», ya que, a su juicio, «era su opinión». «Ni lo respaldé, ni me opuse», apunto, y añadió que «jamás le he dicho a ningún funcionario, ni abogado del Ayuntamiento como tiene que hacer un informe, sería una grosería por mi parte».

Cuestionado por el fiscal por la suspensión de empleo y sueldo del interventor, no consideró que éste «fuera represaliado», apuntando: «fui el único funcionario o la única persona que se atrevió a decirle al alcalde –en referencia al fallecido Jesús Gil– que no estaba conforme con el expediente y defendí al interventor a capa y espada, aunque eso no sirvió para nada, yo más no podía hacer».

Por otro lado, en relación con la contratación verbal, sin documentación, de un asesor jurídico externo –en referencia al letrado Del Nido–, para hacer frente a la fiscalización del Tribunal de Cuentas, indicó que «tanto el señor interventor como yo hemos manifestado que este tipo de encargo o trabajo tenía que realizarlo una persona de confianza, se llame Del Nido o bufete».

Asimismo, Barrantes aseguró que «jamás» negó al Tribunal de Cuentas «un sólo papel, aunque me lo prohibiera el alcalde», a lo que añadió que ocurrió lo mismo que cuando le prohibían que no entregara a la oposición documentación. «Yo soy secretario de la Corporación, no del equipo del gobierno y entregaba la documentación que estimaba conveniente, lo que me pedían, claro», aseguró.

Por otra parte, cuestionado sobre si no hacía constar en el acta de las comisiones de gobierno que era Julián Muñoz el que estaba presente sin una habilitación especial que motivara el por qué no estaba el alcalde –Gil–, aseguró que «sí lo hacia constar», aunque indicó que no ponía reparo, ya que esa actividad realizada por el secretario «ha sido suprimida por ley».

OTROS ACUSADOS

En la sesión del juicio de hoy fueron interrogados también los acusados Manuel Vázquez y Alfredo Chica como administradores de derecho y de hecho de una asesoría económica, a la que, según la acusación, se le encomendó la elaboración de las alegaciones a la fiscalización de tres sociedades municipales, pago presuntamente autorizado por el ex gerente de Planeamientos 2000 Juan Antonio Roca.

Vázquez aseguró que dicha empresa «era de Chica» y que «todo lo pagaba él», siendo su cometido dar el nombre para que no apareciera el otro, aunque negó que le pagaran dos millones de las antiguas pesetas por ser el testaferro de la citada sociedad.

En este sentido, Chica explicó que debido a un distanciamiento con su mujer formó dicha asesoría económica y precisó que cuando se hace el encargo se contrata a él mismo, pero a la hora de facturar, «por las circunstancias», decidió hacerlo a través de dicha sociedad.

Este defendió que en todo momento realizó su trabajo y precisó que tardo bastante en cobrar este encargo, al tiempo que aseguró que «nunca» vio a Roca. «El señor Roca no me paga y nunca lo he visto», sentenció.

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