El general de Sanidad Vicente Navarro, condenado por la Audiencia Nacional por la identificación errónea de 30 de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42, murió en la madrugada de este sábado en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, de Madrid.
Según confirmaron a Servimedia fuentes militares, el general condenado, que eludió la prisión por su grave estado de salud, falleció a causa de un cáncer de pulmón, que ya se le había extendido por todo el cuerpo.
El que fuera su ministro de Defensa, Federico Trillo, se personó a primera hora de la mañana del sábado en el centro hospitalario para acompañar a la familia del ex general. Según indicaron fuentes populares, desde que se enteró de la enfermedad de Navarro, Trillo ha estado hablando con la familia e interesándose por su estado de salud.
Desde el ingreso hace unos días del general en el Gómez Ulla, debido a su delicado estado, Trillo «se ha interesado todos los días por su evolución» y ha estado en contacto con su esposa.
Fuentes militares indicaron que sobre las 19 horas de esta tarde está previsto rezar un responso en la capilla ardiente instalada en el propio hospital militar. El cuerpo del general abandonará el tanatorio del Gómez Ulla a las 9.30 de mañana domingo para ser incinerado en la más estricta intimidad.
Navarro no ingresó en prisión porque el pasado 25 de mayo la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional suspendió la ejecución de la sentencia que condenó al general a tres años de cárcel por falsear las identificaciones de 30 de los 62 militares, debido a la «enfermedad incurable» que padecía.
El general pasó a la condición de reserva el 9 de julio de 2004, tras recibir en diciembre del año anterior la Gran Cruz del Mérito Militar, con distintivo blanco. La tercera semana de mayo de este año cumplió 69 años.
Tras la condena de la Audiencia Nacional, ratificada por el Tribunal Supremo, contra Navarro y otros dos oficiales como autor el primero y cómplices los últimos de un delito de falsedad en documento oficial, el general y los dos comandantes perdieron la condición de militares, en aplicación de la Ley de Carrera Militar. Navarro ya estaba fuera de la carrera militar.
La Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, que pagó con una colecta los 300.000 euros de indemnización para las familias de las víctimas, trasladó a la familia del general su «pesar» por el fallecimiento, según dijo a Servimedia el coronel Juan Batista, miembro de la Junta Directiva de la Hermandad, antes de dirigirse al tanatorio del Gómez Ulla.
