El promotor de Olivia Hotels, Manuel Valderrama, ha negado haber pagado 900.000 euros al ex presidente del Palau de la Música, Félix Millet, y a su mano derecha, Jordi Montull. Así lo ha declarado Valderrama en la comisión de investigación parlamentaria sobre el ‘caso Palau’, en respuesta al diputado de CiU, Jordi Turull.
En la carpeta ‘Acuerdos Valderrama’, archivada en el Palau de la Música y que aparece en la querella del proyecto urbanístico del hotel del Palau, contiene documentación que revela como Montull se dirigió a diversas constructoras ofreciéndoles la posibilidad de alzar el hotel, y finalmente se escogió a Olivia Hotels.
En la citada carpeta, hay un escrito que, bajo el título ‘Sr.Valderrama’, se hace constar la cantidad de 900.000 euros acompañada por la expresión «última oferta». En el auto judicial, Montull declaró ante la juez que esta cantidad se requería a los honorarios de los arquitectos.
Valderrama negó hoy haber pagado a Millet y Montull estos 900.000 euros, y por la mañana, el arquitecto autor del proyecto del Hotel del Palau, Carlos Díaz, indicó que el coste de sus honorarios superaba los 900.000 euros, de los cuales ha cobrado unos 185.000.
La juez indica que «en aplicación de la lógica» el importe de 900.000 euros puede corresponderse con un pago que debía realizar Valderrama, sin soporte documental, a Millet y a Montull. Como ambos no ingresaron esta cantidad en las cuentas del Palau, según la juez podría tratarse de un delito de aprobación indebida.
INTERES POR EL HOTEL
Valderrama explicó que su principal actividad de negocio es construir instalaciones eléctricas, de fontanería y climatización especialmente para equipamientos como hoteles.
Indicó que se enteró de que el Palau quería promover un hotel de lujo a través de un aparejador, que hace muchos años que no ve, y que se apellida Rodríguez, no pudiendo dar más detalles de su identidad.
Sin precisar la fecha exacta, indicó que Rodríguez le hizo llegar un dossier sobre este proyecto, por lo que llamó él personalmente al Palau «dos o tres veces», hasta que la propia institución le devolvió la llamada.
Constató que había otras empresas que querían optar a construir el hotel, y que tras recibir el dossier de Rodríguez, poco más tarde en el despacho del arquitecto Òscar Tusquets vio a otra persona que tampoco conocía con el mismo dossier. «Yo estaba enterado que se estaba gestionando el hacer un hotel», indicó.
