El director corporativo de Comunicación de Endesa, Gabriel Castro, ha sido citado para prestar declaración hoy en el Tribunal Supremo en relación con la donación de 125.000 dólares que esta compañía realizó en 2006 al centro de la Universidad de Nueva York en el que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón organizaba unos cursos sobre terrorismo y seguridad.
La citación de Castro ante el magistrado instructor de esta causa, Manuel Marchena, es consecuencia de la declaración que prestó el pasado 13 de julio el ex presidente de la eléctrica Manuel Pizarro, que manifestó que él no se dedicaba a las cuestiones de patrocinio de la empresa, para las que existía un departamento autónomo, y que nunca habló con el juez Garzón de estos asuntos.
Pizarro apuntó como responsable de los patrocinios a Castro, que por ello fue llamado a declarar mañana 27 de julio también en calidad de testigo.
La citación de responsables de Endesa se produce después de que la compañía remitiera al alto tribunal diversa documentación que certifica que en abril de 2006 la eléctrica donó la citada cantidad tras recibir una carta de la directora del Centro de Derecho y Seguridad, Karen Greenberg, solicitando fondos para el patrocinio. La empresa llegó a pactar la donación de 500.000 dólares, si bien finalmente sólo entregó 125.000.
MEMBRETE DE GARZON
La acusación popular, que ejercen los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón, advirtió en su día al magistrado que una de las cartas de la Universidad que llegó a Endesa -en la que se señalaba la cuenta bancaria en la que debían ingresarse los 125.000 dólares de la donación- fue entregada en el interior de un sobre con membrete oficial del Juzgado Central de Instrucción número 5, del que Garzón es titular, tal y como se comprueba en uno de los documentos remitidos al Supremo el director general de Asesoría Jurídica de Endesa.
Mazón y Panea, autores de la querella contra Garzón que tramita el Supremo, acusan al juez de haber recibido 302.000 euros del Santander para la organización de los cursos en Nueva York y después haber archivado, a su regreso a la Audiencia Nacional, una querella contra el presidente de esta entidad bancaria, Emilio Botín. A lo largo de la investigación han salido a relucir otros pagos que recibió la Universidad a cuenta de diversas empresas españolas para asesorar otros cursos de Garzón, cuya investigación ha sido añadida a la querella inicial.