Una docena de contenedores han sido quemados esta madrugada en Azkoitia (Guipúzcoa), en el quinto acto de «kale borroka» en los últimos diez días, tras el cual los partidos vascos han pedido a la izquierda abertzale que se pronuncie sobre los mismos.
En los últimos días la violencia callejera ha rebrotado en Euskadi: desde que el pasado día 7 se quemaron varios contenedores en Ondárroa se han sucedido el ataque a una oficina de correos en Zalla, más contenedores quemados en Zarautz -donde resultaron heridos dos ertzainas- y dos camiones calcinados en Andoain relacionados con las obras del tren de alta velocidad.
Esta madrugada, de nuevo en un pueblo en fiestas, Azkoitia, los radicales han quemado una docena de contenedores. El alcalde, Asier Aranbarri (PNV), ha explicado a EFE que han usado «pastillas incendiarias» para expandir el fuego, ocurrido a las tres de la madrugada.
Las llamas también han afectado a la Casa Irizar, un palacio «bastante importante», cuya fachada ha quedado en parte ennegrecida por el fuego.
El alcalde ha explicado que el ataque se ha llevado a cabo en «dos focos», uno bastante alejado de la zona habitada, pero otro en pleno «casco histórico» a «menos de tres metros de un bloque» de viviendas y se ha congratulado de la rápida actuación de los bomberos, que ha evitado mayores daños.
Aranbarri ha exigido a «todo tipo de partidos, movimientos y colectivos» que condenen este tipo de actos. La gran mayoría se han pronunciado hoy, pero no así la izquierda abertzale, cuyo silencio le han reprochado los demás.
Así, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, ha exigido a «la izquierda abertzale que condene» estos ataques, que se producen cuando se suceden las fiestas locales en Euskadi -esta semana son las de San Sebastián y el sábado comienzan las de Bilbao-.
Desde las instituciones, el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano (PNV), ha emplazado «al mundo de la izquierda abertzale a que rompa su silencio y muestre públicamente» su rechazo, mientras que la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero (PSE), ha asegurado hoy que «la izquierda abertzale debe ahora dar un paso adelante» y condenar los sabotajes.
El mensaje desde los partidos ha sido similar: Iñaki Arriola (PSE), ha pedido «una condena unánime» ya que, a su juicio, «la violencia no puede, en ningún modo, ser la vía para hacerse escuchar».
Leopoldo Barreda (PP) ha asegurado que el «silencio» de la izquierda abertzale demuestra que en «Batasuna no hay ningún cambio, sólo hay fingimiento».
Eusko Alkartasuna, partido que firmó recientemente un acuerdo con Batasuna, ha instado a los autores de los actos de violencia callejera que se han producido en Azkoitia a leerse el acuerdo entre este partido y la izquierda abertzale que apostaba sólo por las vías políticas y pacíficas.
Los grupos minoritarios también han condenado el ataque: Serafín Llamas (EB) ha dicho que la izquierda abertzale «debe aprender a dejar de mirar para otro lado» ante la violencia, Ander Rodríguez (Alternatiba) ha mostrado su convencimiento de que «el camino de la violencia está abocado al más absoluto de los fracasos» y Hamaikabat ha exigido a la izquierda abertzale que «rechace inequívocamente» la quema de contenedores porque estos hechos «hacen aflorar las dudas sobre su voluntad» de apostar por «la convivencia pacífica».
