Un juzgado militar abre una investigación

El Juzgado Togado Militar Número 12 de Madrid ha abierto una investigación por el asesinato de dos guardias civiles y su intérprete que ha tenido lugar este miércoles en Afganistán como resultado de un tiroteo en la antigua base española de Qala e Naw, informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El titular de este Juzgado se ha dirigido al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que se encuentra de guardia esta semana, para que por exhorto designara forenses para realizar para autopsia de los cadáveres que, previsiblemente, se realizará este jueves.

El juez togado militar tiene previsto inhibirse en los próximos días de la investigación en favor de la Audiencia Nacional. Las citadas fuentes explicaron que la Audiencia Nacional es competente para investigar estos hechos por tratarse de un acto de terrorismo, que corresponde perseguir y enjuiciar a este tribunal en virtud del artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ).

En rueda de prensa, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que los asesinatos han sido consecuencia de un «atentado premeditado» ya que, según dijo, «quien disparó sabía lo que estaba haciendo». No obstante, el ministro no confirmó que tras la autoría de este ataque se encuentren los talibanes, aunque se investiga sobre este extremo.

CLASE A LA POLICIA AFGANA

Los hechos se produjeron a las 6.20 horas cuando los agentes de la Guardia Civil impartían una clase a la policía afgana en la base antigua del equipo de reconstrucción de Qala e Naw. En ese momento en la instalación había nueve guardias civiles y dos miembros de las Fuerzas Armadas.

Los agentes del instituto armado fallecidos son el capitán José María Galera Córdoba, de 33 años de edad y natural de Albacete; y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, de 33 años de edad y natural de Vimianzo (A Coruña).

Galera Córdoba ingresó en la Guardia Civil en 2000. En la actualidad estaba destinado en el Centro de Adiestramientos Especiales de la Unidad de Acción Rural (UAR), con base en Logroño. Había sido distinguido con dos Cruces al Mérito de la Guardia Civil y una medalla OTAN.

Por su parte, Bravo Picallo ingresó en la Guardia Civil en 1999 y en la actualidad estaba destinado en el Centro de Adiestramientos Especiales de la Unidad de Acción Rural (UAR), con base en Logroño. Había sido distinguido con una medalla de la OTAN.

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