Los 11 marroquíes y los cuatro gallegos implicados en la descarga de más de 4,6 toneladas de hachís en la playa de Arnela, en Muxía (La Coruña), en abril de 2009, han aceptado penas de tres años de prisión, tras un acuerdo entre el ministerio fiscal y las defensas. Otro implicado, un hombre de nacionalidad peruana, aceptó una condena de un año y seis meses de prisión como cómplice.
El juicio, por una operación que supuso el primer desembarco de droga sin colaboración de clanes gallegos, estaba previsto que comenzase este lunes en la Audiencia Provincial de La Coruña y que se prolongase durante cuatro días, pero, finalmente, no llegó a celebrarse por el acuerdo entre las partes.
Así, los 11 marroquíes procesados aceptaron la rebaja de los seis años de prisión que pedía inicialmente el fiscal por tráfico de drogas y que para uno de ellos era de ocho años y seis meses de prisión por sumarse a este delito el de agresión a dos guardias civiles.
Finalmente, a todos les quedó reducida la pena a tres años de prisión, a los que en algunos procesados deberán añadir otros 90 días de cárcel por no poder afrontar el pago de las multas por importe de 14 millones de euros que se les reclama. Sin embargo, sólo cuatro de ellos cumplirán la condena, que quedará reducida a la mitad por haber estado ya año y medio en la cárcel. Los otros siete serán expulsados a Marruecos por estar en situación irregular en España.
CUATRO GALLEGOS IMPLICADOS
También los otros cuatro gallegos implicados en este desembarco, tres vigueses y un vecino de Cangas (Pontevedra), aceptaron la rebaja de la pena a tres años de prisión, a los que se sumarán otros 90 días por no afrontar el pago de la multa.
En el caso del único peruano detenido, tripulante como los procesados gallegos del barco ‘Iriana’ que transportó la droga a la costa, el fiscal reclamaba para él, inicialmente, una pena de tres años y tres meses de cárcel al considerar que desconocía la operación y que únicamente actuó como cómplice. Sin embargo, al igual que los otros procesados, aceptó la rebaja de la pena a un año y seis meses.
No obstante, a la salida del juicio, en declaraciones a los periodistas, ha defendido su inocencia. Así, ha explicado que salió a faenar «sin saber el problema que había», ha indicado en relación al alijo. Además, ha subrayado que nunca llegó a estar en prisión por estos hechos y que tampoco había tenido antes «problemas en España».
DESCARGA DE 169 FARDOS DE HACHIS
Los acusados, con edades comprendidas entre los 30 y 45 años, fueron sorprendidos en abril de 2009, de madrugada, cuando intentaban descargar 169 fardos, que contenían 4.656 kilos hachís, en la playa de Arnela en Muxía (La Coruña).
Entre los procesados, está la tripulación del pesquero ‘Iriana’, de bandera española, que, según el fiscal, se encargó del traslado del alijo desde un barco marroquí hasta las costas gallegas.
De hecho, el ministerio público considera al administrador de la empresa propietaria del barco como uno de los «gestores» de la operación, aunque este hombre no se encontraba entre los acusados ya que está en busca y captura.
Según el fiscal, a las 23.00 horas del 4 de abril de 2009, una lancha neumática descargó la mercancía desde el pesquero. Una vez en tierra, los paquetes fueron llevados por el resto de los acusados a un camión y un vehículo todoterreno.
Los dos vehículos que transportaban el hachís fueron localizados por la Guardia Civil a las dos de la madrugada, momento en el que comenzaron las detenciones y el decomiso de las sustancias. Uno de los arrestos no se produjo hasta cuatro meses más tarde, en Málaga, y el fiscal admite que al menos hay otro implicado en paradero desconocido. La droga tendría un precio de venta en el mercado de casi 23 millones de euros.
