El tema era polémico. La noche se preveía tensa y disputada en el plató de «La Noria». Uno de los debates del programa de ese día se dedicó a la autorización para inscribir en el Registro Civil a los niños nacidos en el extranjero a través de vientres de alquiler.
El plantel de polemistas prometía. Estaba formado por Javier Urra, Isabel Durán, María Antonia Iglesias y Enric Sopena.
La ex directora de Informativos de TVE con Felipe González empezó a lo grande, atacando a disetro y siniestro.
Cómo no, Iglesias puso un colofón a su afirmación:
«Si os dejaran, los meteríais en la cárcel, como Franco».
La periodista gallega llego a decir:
«Es la derecha la que siempre boicotea el progreso de la humanidad».
María Antonia Iglesias nunca deja títere con cabeza. Los vientres de alquiler han suscitado en todo el mundo una polémica de primer orden. Tan respetuoso es mantener una postura como la contraria.
También existen muchos expertos que creen perjudicial para los niños crecer en el seno de una familia encabezada por una pareja del mismo sexo.
La homosexualidad está plenamente asumida en la sociedad española y en sus partidos políticos. Tanto en unos como en otros militan y desempeñan cargos orgánicos y electos personas de esta opción sexual.
Conocidos dirigentes locales y autonómicos del PP lo han reconocido y no han sido apartados ni echados a los leones.
Es más, los propios gay no ven con tan malos ojos al partido de Rajoy. Un estudio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales sobre los resultados electorales en el barrio madrileño de Chueca destaca que el 44 por ciento de los ciudadanos del votó al PSOE, un 40,62 por ciento al PP y un 7,4 a IU en las elecciones generales de 2008.
VERDAD MENTIRA